La vida de Chaplin y sobre todo su obra son una gran lección de por qué definitivamente hablamos de un genio cuando hablamos de él. Esta año se cumplen 100 desde que Chaplin comenzó a hacer películas y revisamos sus creaciones. Las enseñanzas que sacamos de ellas no solo comprueban que Chaplin era un maestro en su género sino que su vida y preocupaciones bien pueden servir como una guía para todo aquel que tiene un proyecto ahí guardado y simplemente no se atreve a sacarlo.
Aquí les dejamos las razones por las que creemos que Chaplin era un genio:
Se involucraba con su proyecto
Si bien, ser obsesivamente perfeccionista con las cosas puede aislarte de los resultados de tus acciones, es cierto que tienes que ser muy detallista a la hora de hacer lo que quieres. Chaplin sabía que era importante mirar cada aspecto de las cosas que te apasionan para e que entonces salgan bien. Chaplin produjo, dirigió, editó, protagonizó y compuso la música de la mayoría de sus filmes. Sabía que para poder crear algo que valiera la pena se debía tener tiempo y actitud, así que, si no creía que una producción estaba dando lo mejor de sí, les daba descansos de varios días hasta que, al volver, Chaplin los ponía a trabajar exhaustivamente en cada detalle, se dice que algunas de las escenas finales de The Kid, le llevaron más de 50 tomas. Tiempo, prueba y error pero sobre todo el nivel de involucramiento de Chaplin logró que el producto fuera magnífico.
Conocía el pulso de su tiempo
No es bueno concentrarse tanto en un proyecto que olvidemos lo que están haciendo los demás. Estamos atados a nuestra generación y conocer sus miedos y preocupaciones es el deber de todo creador. Una mente privilegiada puede escapar a la hipnosis del tiempo y saber qué está pasando y hacia dónde va el mundo. Chaplin era muy amigo de sus contemporáneos, conocía sus preocupaciones: cuando algún estudio trataba de pasarse de listo con el gremio, Chaplin unía a sus colegas y lograba que todos recibieran un trato justo (así se creó la United Artists, una empresa de distribución creada por Chaplin y otros artistas que permitía a los directores tener el control absoluto de sus filmes). Chaplin además se interesaba por cómo pensaban sus contemporáneos que luchaban por causas justas, era amigo por ejemplo de Gandhi, con quien charlaba a menudo y cuyas ideas fueron muy importantes para crear Modern Times. Al fin y al cabo, Chaplin conocía de qué sufría y qué deseaba la gente de su tiempo, lo sabía de primera mano pero sobre todo, lo había reflexionado, había invertido tiempo en conocer a la gente y aprender su lenguaje.
Persiguió su sueño
La infancia de Chaplin no fue fácil. Su familia era pobre, su padre era alcohólico y su madre sufría de esquizofrenia. Tuvo que trabajar como obrero desde antes de que cumpliera 9 y cuidar de sus padres hasta que murieran. Comenzó su carrera como actor en teatros itinerantes pero sabía que el quería algo más. Pasó por circos y carpas y se dio cuenta que él quería ser cómico. Trabajó desde el puesto más pequeño en estudios y nunca dejó de demostrarle a la gente su talento. Chaplin no tenía amigos poderosos, no tenía un apellido detrás, no tenía más que su talento y ni siquiera la gran depresión pudo detener su éxito. Lo acusaron de muchas cosas, se pudo reír de Hitler y criticarlo. Chaplin es el ejemplo de que el talento significa no detenerse por nada para crear algo.
Siempre fue fiel a sus ideas
Chaplin fue sobre todo un creador que innovaba. Su técnica, su humor, sus procesos de producción fueron pioneros en el arte. Cuando el cine tuvo sonido todo el mundo quería hacer cine sonoro porque era la moda. Chaplin sin embargo decidió no seguir la corriente a pesar de que todos le decían que si seguía haciendo cine mudo nadie querría ver sus películas. Chaplin se rehusó a crear un guión para Charlote (el famoso personaje creado por él), porque decía que le quitaría el encanto y dejaría de ser un personaje universal. Tiempos Modernos, película en donde Charlote no dice nada, nació en medio del auge del cine sonoro como moda.
Chaplin además fue acusado de comunista (cosa que en la época podía resultar hasta peligroso) debido a su crítica a Hitler. Eran los años treinta y la segunda guerra mundial aún no empezaba, pero Chaplin ya ridiculizaba a uno de los más importantes líderes de la época. Él sospechaba que nada bueno podía salir de una pantomima tan ridícula para él como lo era la parafernalia nazi, así que la atacó, no por comunista, ni por ser inglés, si no más bien porque trataba de criticar precisamente el poder que Hitler acumulaba con el paso de los tiempo.
No le tuvo miedo a ser crítico
Chaplin nos ha hecho reír a todos con sus películas pero uno de los rasgos más importantes de sus creaciones es que eran muy crípticos. Los años treinta, cuarenta y cincuenta están marcados por algunos de los abismos más tristes a los que el ser humano ha llegado. Guerras, pobreza, depresiones, luchas para mantener el colonialismo eran el común denominador, y Chaplin sabía que no podía quedarse callado, denunciaría al poderoso y lo haría además, sacándonos una carcajada. No por nada el personaje de Charlote era un vagabundo. La industria, el capitalismo, la Alemania nazi, el sistema de justicia, la desigualdad social, la forma asesina de consumir, y la canalización de las relaciones humanas, estuvieron siempre bajo su lupa, Chaplin no era ingenuo, sabía el despeñadero al que la sociedad se dirigía si insistía en violentar a los demás, si consumíamos al otro en lugar de cuidarlo.
Mucho le debe el arte al maestro Chaplin, que se tomaba muy en serio las bromas de todos los días. Generaciones de creadores y espectadores han crecido viendo sus películas y su humor no logra envejecer. Chaplin sigue siendo una lección para todos aquellos que quieren hacer un cambio pero sobre todo para aquellos que quieren pasar un buen rato.
Afortunadamente, hoy se exhibirá The Great Dictator en muchas salas de Cinépolis. Ver a Chaplin en pantalla grande es una de las mejores experiencias que pueden tener así que chequen aquí el programa y dense una vuelta hoy para ver una de las más grandes joyas del cine.