Cansado de tener que dar la cara cada que uno de sus correligionarios la riega, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, solicitó licencia temporal… o quizás se trata de todo un proyecto político, ya que su baja momentánea será para poder ser diputado plurinominal, ya después regresará a sus funciones partidistas. Es decir que tendrá dos huesos… es más, quizás alcance a tocar tres bases, ya que además podría después ser coordinador del grupo parlamentario en la legislatura que concluirá hasta el 2018, año en el que Madero incluso se lanzaría para presidente de México, advierte Proceso.
Ya sabemos que extrañarán ver tan seguido al “jocoso” líder panista, pero no se preocupen… cuidándole el changarro dejó a un hombre igual o menos carismático… sí, eso es posible. El nombre del sustituto es Ricardo Anaya Cortés, quien se desempeñaba como secretario general del partido y que con el nuevo rumbo político que decidió tomar Madero, tendrá que desistir de participar en el proceso para la elección de candidato a la gubernatura de Querétaro.
“He tomado esta compleja decisión valorando los distintos impactos y dimensiones que conlleva, con la convicción de que esto me posibilitará a contribuir de una mejor manera a consolidar y acelerar la agenda de los cambios que liberan, democratizan y modernizan a México”, señaló Madero, ahora dirigente “con licencia”.
Después de llegar a ser diputado federal y quizás hasta coordinador parlamentario para conducir el proceso electoral interno, en el que se prevé que Anaya participe, Madero podrá retornar al cargo como presidente de partido: “He sido un permanente impulsor de la agenda de reformas modernizadoras y democratizadoras de México que han logrado plasmar en la Constitución y en las leyes una parte importante de la agenda histórica del PAN. Ahora buscaré seguir impulsando la agenda de libertad, igualdad y modernización de México desde el Congreso en la próxima legislatura”, comentó Madero, a modo de justificación de tan voraz proyecto.
Al respecto, el senador Javier Lozano –uno de los opositores de Madero dentro del PAN– descalificó la decisión… claro, dónde más sino en Twitter.
Un dirigente de partido debe ser conductor de procesos y no actor en los mismos. @GustavoMadero demuestra su ambición y a la vez su pequeñez
— Javier Lozano A (@JLozanoA) septiembre 30, 2014
Al respecto también se pronunció en contra el panista Juan José Ramírez Pratts, uno de los opositores a las reformas de los estatutos internos su partido: “Es una de las maniobras más sucias e inmorales que he visto, no sólo como panista sino en mis 44 años de trayectoria política”… bueno, nomás no le anden echando porras después cuando sea candidato presidencial.