Durante las últimas semanas, mientras niños y jóvenes extrañan asistir a la escuela y los padres de familia aprenden lo complicado que es la educación de los pequeños, México ha recordado lo importante que es valorar el trabajo de sus profesores. Ahora que se acerca su día, decidimos darnos a la tarea de entrevistar a una maestra de secundaria —la época más canija— para ver cómo se está adaptando a la emergencia sanitaria.
La situación educativa mexicana no es tan sencilla como prender la compu, preparar una diapositiva y rezar para que los chavos no anden en Minecraft… para empezar, muchos de los alumnos ni siquiera tienen acceso a internet.
Este jueves, con motivo del Día del Maestro que se avecina, en #SopitasXAireLibre platicamos con Sofía Galván Rodríguez, maestra en la Escuela Secundaria General No.127 —se llama Ramón López Velarde— para que nos contara sus experiencias, su vida diaria y todas las peripecias por las que ha pasado en las últimas semanas para poder llevarle información, materiales y calificaciones a sus alumnos.
“Para las primeras semanas, pegábamos las tareas afuera de la escuela y las mandábamos por correo electrónico”, recuerda los lejanos días de marzo.
“Después subimos trabajos al blog de la escuela para descargar y compartíamos las tareas con alumnos y papás a través de WhatsApp. Ahora para mayo, ponderamos a los alumnos de tercero de secundaria porque tienen que estar muy bien preparados y hacemos clases vía Zoom de todas las materias”, comenta.
Para todos los que andamos despistados con el calendario escolar, la maestra nos recuerda que, en un mes, los chavos de tercero de secundaria tienen que presentar el examen estandarizado de acceso al nivel superior.
“Hacemos un gran esfuerzo por conocer a nuestros alumnos”, nos contaba la maestra de secundaria, al referirse a que cada persona tiene habilidades y capacidades diferentes que no pueden ser atendidas a distancia. “Tenemos alumnos sin acceso a internet, porque es una escuela pública. Así que tenemos que buscar formas distintas para que vean que estamos al pendiente de ellos”.
La maestra de secundaria ya está planeando cómo atender los exámenes y las evaluaciones finales mientras día a día ayuda a los jóvenes a lidiar con situaciones personales como la soledad o la incertidumbre.
Al final del día, Sofía —como miles de profesores en todo México— está a la deriva en espera de noticias sobre lo que va a suceder con las clases y con sus alumnos quienes, recuerda, además están en una época bien complicada de sus vidas. “Es una edad difícil, son adolescentes, rebeldes, que a veces obedecen. Los maestros nos convertimos en amigos, papás, tíos, abuelitos… lo que sea que necesiten”.
Escucha la entrevista que tuvimos con motivo de este Día del Maestro en #SopitasXAireLibre donde además, acababa de terminar la clase de educación física.