Nuestros cabecitas de cebolla del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se quedarán sin la jugosa pensión vitalicia que ya les habían apalabrado en el Congreso de la Unión, toda vez que los legisladores aceptaron como error político el querer incluir de pasadita la legislación que otorgaba el polémico “haber de retiro” a los once magistrados.
Ayer fue cuando los integrantes de la Cámara de Diputados reconocieron que, dadas las condiciones de pobreza en la que millones de mexicanos viven y, sobre todo, la imposibilidad que muchos adultos mayores tienen de retirarse de forma digna, no era prudente incluir en la reforma política la disposición para que los miembros del TEPJF recibieran los millones que ya saboreaban.
Pero como siempre hay alguien que lucha por los indefensos, el senador del PAN, Roberto Gil Zuarth, advirtió que de rechazarse el retiro glamuroso a los magistrados, no luego se ande llorando si éstos se corrompen, ya que de alguna forma tienen que compensar los años de inhabilitación profesional que tienen al ser parte del Tribunal.
Sin hacerle mucho casi al panista –pos cómo, si los magistrados son de los funcionarios mejores pagados del país- los diputados le dieron pa’tras de forma unánime a la disposición que avalaba el obsceno retiro y sólo los dejaron con sus míseros ingresos 4.1 millones de pesos anuales.
Ya con la crítica encima, los legisladores se acordaron que el mecanismo del “haber de retiro” como que era hasta ilegal, ya que no estaba comprendido en el Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que violaba el artículo 126 de la Constitución, según el presidente de la Comisión de Gobernación, Alejandro Moreno Cárdenas.
‘‘Innecesariamente alborotamos el avispero del rechazo social” dijo el diputado Rosendo Medina al respecto de la decisión que se tomó para beneficio de los magistrados y cuya derogación, para la perredista Carol Antonio Altamirano, podría ser el primer paso para después irse contra las pensiones de ex presidentes de la nación.
Así sea.