Se lo que hicieron el verano pasado versión electoral. Resulta que durante el sexenio de Miguel Ángel Mancera como jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2012-2018) un edificio situado a unos pocos minutos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) fungía como centro de espionaje.
Desde el edificio número 15 de la calle Manuel Márquez Sterling se intervinieron teléfonos de civiles, funcionarios de la ciudad y políticos de Morena, entre los que se encuentra Andrés Manuel López Obrador, ahora presidente, y Claudia Sheinbaum, ahora jefa de Gobierno capitalina.
Así lo revela una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Dromómanos.
En el gobierno de @ManceraMiguelMX un edificio del centro de CdMx funcionó como un centro de espionaje que monitoreaba a ciudadanos, funcionarios y políticos, entre ellos a @lopezobrador_ y a la actual jefa de Gobierno de CDMX, @Claudiashein https://t.co/blsE53Vky5
— MXvsCORRUPCIÓN (@MXvsCORRUPCION) September 22, 2020
¿Cómo fue lo de Mancera?
Resulta que a partir de documentos que forman parte del análisis forense informático que integra una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se sabe que un equipo de al menos 30 personas trabajando de sol a sol los 7 días de la semana con ayuda de 42 computadoras, drones, 10 motos y 12 autos, interceptaban llamadas telefónicas, mensajes de aplicaciones como Telegram y seguían a personas incluso en sus días libres.
Los espiados son 199 políticos, académicos y funcionarios entre los que se encuentra la entonces secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, así como el entonces delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal; la ahora jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum; y el presidente Andrés Manuel López Obrador y su familia.
3. Los espías tenían en sus manos documentos y fotografías de las residencias y puntos de reunión del hoy presidente López Obrador y de su familia. También se intervino el teléfono de la actual encargada de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum
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— EL PAÍS México (@elpaismexico) September 22, 2020
Toda esta cochinada estuvo a cargo de Gustavo Caballero, quien encabezó la Unidad de Investigación Cibernética de la PGJDF cuando Mancera era titular de la Procuraduría. El 16 de enero de 2013 Caballero llegó a ser director general de técnicas y tecnologías de la Coordinación General de Políticas Administrativas de Planeación y Organización de la PGJDF ganando 94 mil pesitos al mes.
El asunto es que de acuerdo con tres altos funcionarios consultados para el reportaje, este señor nunca se reportaba a la procuraduría sino a Héctor Serrano, entonces secretario de Gobernación y hoy diputado federal.
¿En qué quedó todo? Unas semanas antes de las elecciones de julio de 2018 y hasta el 5 de diciembre, los operarios de este edificio en Sterling se encargaron de desaparecer todo: eliminaron miles de archivos de las computadoras, sacaron laptops del edificio y horas antes de la toma de posesión de Sheinbaum, borraron 365 mil archivos.
Las investigaciones hasta el momento no han avanzado…
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