Este domingo 15 de noviembre y después de una serie de manifestaciones reprimidas violentamente por la policía de Perú –las cuales el sábado se cobraron la vida de dos jóvenes–, el ahora expresidente Manuel Merino renunció al cargo en el que estuvo formalmente durante cinco días.
Más allá del periodo de tiempo que Merino estuvo en la presidencia de Perú, a la que llegó luego de la destitución de Martín Vizcarra, lo ocurrido con él es sólo la punta del iceberg de lo que se vive en el país sudamericano desde hace tiempo, donde varios mandatarios han sido mandado al lobby como diría la chaviza.
Supuestos actos de corrupción, acusaciones de un golpe de estado, una crisis económica por el COVID-19 y la destitución de tres presidentes en los últimos cuatro años (todas bajo circunstancias similares) han sido algunos de los elementos que han provocado que el mundo entero voltee a ver lo que ocurre en la política de Perú.
Acá les explicamos cinco puntos básicos para entender más a fondo lo que ha llevado a Perú a estar bajo el ojo de todo el mundo.
1.- La renuncia de Pedro Pablo Kuczynski por el caso Odebrecht
El 22 de marzo de 2018, un año con siete meses después de asumir la presidencia, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski renunció al cargo después de una serie de acusaciones de corrupción que se hicieron en su contra. Y es que el político se vio involucrado en el famoso caso Odebrecht.
A Kuczynski se le señaló de estar vinculado en los contratos de construcción de varias obras públicas adjudicadas al polémico conglomerado brasileño. Aunque él negó los nexos con Odebrecht, en marzo de hace dos años se difundieron unos videos donde se mostraba la compra de votos que Pedro Pablo Kuczynski hizo para que el Congreso peruano no lo destituyera.
Al final y antes de presentarse en una segunda audiencia ante el Congreso de perú, el mandatario hizo lo propio y renunció al cargo –que debía ocupar hasta 2021– negando categóricamente todo de lo que se acusaba. Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario en lo que continúan las investigaciones correspondientes.
2. La llegada de Martín Vizcarra (que también fue destituido)
Tras la renuncia de Kuczynski, el entonces vicepresidente Martín Vizcarra fue quien tomó la silla presidencia en Perú. Sin embargo, el gusto apenas le duró dos años con ocho meses.
Al igual que su predecesor, el Congreso de Perú destituyó a Vizcarra por “incapacidad moral permanente”. Esto en medio de una serie de acusaciones graves por el delito de corrupción, pues supuestamente recibió cerca de 630 mil dólares en sobornos a cambio de que otorgara dos contratos de construcción cuando él era gobernador de la provincia de Moquegua.
Vizcarra negó dicha acusación al afirmar que esos contratos necesitaban aprobación de otras personas antes de que él diera el ‘sí’ (o sea si él era culpable, otros también), aunque después apareció otros escándalo donde lo relacionaron con el cantante Richard Swing, a quien se dice otorgó 50 mil dólares en contratos “cuestionables” con el Ministerio de Cultura.
Total que a principios de este mes y por el delito de los contratos, el Congreso de Perú votó a favor de la destitución de Martín Vizcarra. Fue justamente un día después cuando Manuel Merino entró al quite y el caos se desató en las calles de Perú.
3.- El poder del Congreso en Perú
Seguramente en este punto ya se preguntaron por qué parece que el Congreso de Perú es el mandamás del país sudamericano, ya que con un supuesto intento de compra de votos y la facultad de decidir si un presidente es funado o no, esta cámara parece tener más poder que el mismo presidente.
Bueno, eso es gracias al sistema político de Perú. Si bien el presidente es elegido por el voto popular (como acá en México), el país de sudamérica sólo cuenta con una cámara conformada por 130 legisladores encargados de elaborar leyes y tener el control político de las acciones que planee el Presidente. Todo siguiendo lo que dicta la constitución.
Dicho esto a un presidente en Perú no le conviene tener muchos opositores en el Congreso, pues eso le significaría muchas trabas en proyectos y la alta posibilidad de que se orqueste un golpe de estado a través de “la vacancia por incapacidad moral del presidente” (se dice que con Vizcarra ocurrió eso)
En dicho proceso el Congreso de Perú hace los procedimientos, verifica y vota para saber si el presidente en cuestión está capacitado para ejercer su cargo. En el caso de que no sea así, entonces la vacante de la presidencia queda libre y es el vicepresidente en cuestión quien debe asumir el cargo de manera inmediata.
4.- La llegada de Manuel Merino
Ahora sí, con esos puntos mejor explicados podemos entender por qué la llegada de Manuel Merino desató una ola de protestas y represión en Perú durante los últimos días.
Como mencionamos arriba, el Congreso de Perú es quien se encarga de hacer válida la vacancia por incapacidad moral. El presidente de dicha cámara es el mismo Merino, uno de los que votó en favor de la destitución de Vizcarra que no contaba con un vicepresidente al momento de ser retirado del cargo, por lo que de acuerdo a la ley el presidente del Congreso debía asumir el mando.
Total que Manuel Merino tomó la silla presidencial y provocó la furia del pueblo peruano. No porque ellos apoyaran a Vizcarra precisamente, sino porque algunos temían un gobierno autoritario. Y es que con uno de los miembros de la “oposición” (digámosle así pa’ que se entienda) estaba en el poder ejecutivo con las mismas ideas que el legislativo, la democracia estaba en riesgo.
Además, muchos ciudadanos al parecer estaban de acuerdo con que Vizcarra terminara su mandato hasta julio del próximo año –aplicando la de ‘qué tanto es tantito’– mientas las investigaciones en su contra continuaban.
El Congreso de Perú no lo quiso así y por ello fueron acusados de traidores y orquestar un golpe de estado en medio de una crisis económica que incrementó con la llegada del COVID-19 al mundo entero.
5.- La renuncia de Manuel Merino (y lo qué sigue ahora)
Finalmente y después de varios días de manifestaciones, este 15 de noviembre Manuel Merino presentó su renuncia argumentando que buscaba lo mejor para el país. Esto unas horas después de que el presidente del Congreso, Luis Valdéz, lo invitó a presentar su renuncia o esperar a que la cámara de legisladores votara si podía seguir en la presidencia de Perú.
Merino, al renunciar a la presidencia, vuelve al mando del Congreso y la Mesa Directiva del mismo, donde él es uno de los tres miembros (y los otros dos ya renunciaron). De acuerdo con El Universal, ahora el único escenario es que él deje sus cargos actuales o espere a que los demás miembros del Congreso lo censuren.
Cuando eso ocurra el Congreso deberá elegir a una nueva Mesa Directiva, cuyo presidente/a será el nuevo presidente de Perú de aquí a junio de 2021.
Manuel Merino renuncia a la presidencia de Perú tras protestas en su contra