La desaparición del joven Marco Antonio Sánchez Flores fue uno de los temas que nos mantuvieron pendientes de las redes sociales y la prensa durante el pasado fin de semana. El estudiante de 17 años, del que no se sabía nada desde el martes 23 de enero, finalmente apareció ayer en el municipio de Melchor Ocampo, Estado de México, después de varias horas de incertidumbre, poca información por parte de las autoridades y un montón de irregularidades. Como era de esperarse, esta noticia fue celebrada por muchos, aunque nunca falta el negrito en el arroz.

Por ejemplo, Arne aus den Ruthen, excity manager de la delegación Miguel Hidalgo (cualquier cosa que ese cargo haya significado), publicó en su cuenta de Twitter una serie de publicaciones bastante desafortunadas en las que hacía mofa de la situación de Marco Antonio. En uno de sus mensajes, el otrora panista comparó un retrato del joven realizado por el monero Rapé y una fotografía del chico después de ser hallado. “En Tinder/ cuando lo recoges en la terminal de autobuses de Melchor Ocampo“, escribió Arne, causando así la molestia de los tuiteros.

El exfuncionario también realizó una encuesta en la que preguntaba “en qué termina esta novela”: las opciones eran: “adolescente desmadroso”, “red de chotas corruptos”, “intervención OVNI”, “otra”.

“No estaba muerto, andaba de parranda”: La Razón de México

Esta, sin embargo, no ha sido la única ni la más preocupante falta de sentido común: el periódico La Razón de México dio clases de lo que no se debe hacer en una cobertura de esta naturaleza. El diario publicó en sus redes sociales un mensaje que decía: “Luego de haber movilizado a integrantes de la sociedad civil, organismos gubernamentales y hasta instancias internacionales se descubrió que #MarcoAntonioSánchez no estaba muerto, andaba de parranda“. Así como lo leen. ¿Dónde quedó el respeto, la sensibilidad y la responsabilidad? Quién sabe.

El diario La Razón publicó que el joven Marco Antonio Sánchez Flores "no estaba muerto, andaba de parranda"

En un tuit posterior, La Razón reculó y afirmó que dicha publicación no reflejaba su postura editorial. También pidieron una disculpa por la “falta de sensibilidad” de quien redactó el mensaje y aseguraron que tomarían las “medidas conducentes”.

El problema es que la falta de sensibilidad no fue exclusiva de quien escribió el tuit. El diario incluyó en su portal una nota con el título “Las andanzas de Marco Antonio Sánchez; no estaba muerto, andaba de parranda” (en este enlace la pueden consultar en su totalidad, aunque La Razón ya la haya borrado) en la que responsabilizaba y criminalizaba a la víctima. ¿Qué les parece este extracto del texto?:

“Así fueron las andanzas del joven Marco Antonio Sánchez, ajeno a la angustia de un país que exigía su presentación con vida. Absorto en su psique errática, indiferente a los reclamos y angustia de sus padres, quienes exigían justicia tras la presunta ‘desaparición forzada’ del bachiller. Hoy, todos respiran tranquilos al saber que no estaba muerto, andaba de parranda…”.

La Razón criminaliza al joven Marco Antonio Sánchez

¿O qué tal este otro?: “En menos de 5 días tuvo distintos encuentros con la autoridad (…) Lo mismo por participar en zafarranchos de madrugada en taquerías de Tlalnepantla, que por deambular de forma errática en calles del Edomex, o actuando de forma extraña en puentes peatonales, donde se especuló que intentó suicidarse, y hasta en instancias de procuración de justicia donde se le observa hablar solo”.

¿Qué les parece? Como era de esperarse, ya hay algunos medios impresos que salieron a celebrar la actuación de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en el caso.

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