Después de ser cesado por los Pumas, Mario Carillo concedió una entrevista para ESPN, en donde reveló que buscaban imponerle algunos jugadores como Emmanuel Villa, pero el entrenador nunca lo vio “en la dinámica necesaria para entrar al equipo”.
El ahora exentrenador explicó que Jorge Borja, presidente del Patronato del Club Universidad, le quería obligar hasta a usar corbatas con los colores del equipo y que Alberto García Aspe quería que pusiera a determinados jugadores. En palabras de Carrillo “me obligaban a poner jugadores a huevo”.
La directiva desde un principio me quería imponer jugadores, que jugaran a huevo y la verdad, como yo les dije, a huevo no va a jugar nadie, va a jugar quien yo crea, quien lo merezca, quien trabaje
Otra cosa de la que se quejó Carrillo fue que nadie lo elogió por utilizar a jóvenes como Eduardo Herrera, David Izazola, Alfonso Nieto o David Cabrera. Esa es la identidad de Pumas, eso está más que claro, pero si llevaron refuerzos era por algo, por la necesidad de hacer una mejor campaña que la anterior.
“Tito” Villa, ¿una de las manzanas de la discordia?
Tras su despido, García Aspe afirmó que había sido un error llevar a Mario Carrillo y confirmó el relevo de Antonio Torres Servín, pero entonces… ¿quién tiene la razón?
Por lo pronto, Pumas aún tiene chances de calificar y veremos si los refuerzos juegan y si realmente el problema era de Carrillo.
¿Ustedes qué dicen?