Después de más de dos décadas de protestas, el Estado reconoció su responsabilidad por la masacre de Acteal, donde 45 personas de la comunidad Las Abejas —entre ellas menores de edad y mujeres embarazadas— fueron asesinadas por un grupo paramilitar en el municipio de Chenalhó, Chiapas.
En una ceremonia realizada —en tzotzil y español— este 3 de septiembre por la Segob (Secretaría de Gobernación), el Estado reconoció su responsabilidad en la masacre que cobró la vida de 45 personas indígenas y dejó 26 heridos el 22 de diciembre de 1997, durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
Palabras del subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, @A_Encinas_R, en el Acto de Reconocimiento de Responsabilidad y suscripción del Acuerdo de Solución Amistosa del caso 12.790, Manuel Santiz Culebra y otros, Masacre de Acteal.https://t.co/OV5KLF8xRZ pic.twitter.com/7bf2EYyHIT
— Gobernación (@SEGOB_mx) September 3, 2020
Además, el gobierno de AMLO firmó el documento “Casi 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros. Masacre de Acteal”, donde se compromete a varias acciones para que este caso no quede en el olvido y haya una compensación económica para los afectados —la más alta en los estándares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organización donde los sobrevivientes de esta masacre interpusieron una demanda en el ya lejano 2005.
Fue el Estado
Las acciones de este acuerdo incluyen a 12 sobrevivientes del ataque paramilitar.
En la ceremonia también se asomó una petición que ha rondado en las últimas semanas y hasta fue mencionada en el Segundo Informe de Gobierno de AMLO. ¿Cuál? El juicio a expresidentes, en este caso a Ernesto Zedillo Ponce de León, quien gobernó México cuando se registró la masacre en esta zona de Chiapas.
¿Y por qué Ernesto Zedillo es señalado por las víctimas? De acuerdo con la comunidad indígenas y su defensa, el gobierno en turno fue el autor intelectual de este ataque, al diseñar una estrategia de choque.
Masacre de Acteal
A finales de los 90 el gobierno de Ernesto Zedillo fue señalado por orquestar una red militar para supuestamente desarticular el levantamiento zapatista en Chiapas.
Una consecuencia de este movimiento fue el ataque de un grupo paramilitar —que contaba presuntamente con armas de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional)— contra la sociedad civil Las Abejas, fundada en 1992 tras una disputa ejidal en la zona.
De acuerdo con grupos de derechos humanos de aquella época, el gobierno de Zedillo aprovechó el contexto de división en las comunidades indígenas para operar una estrategia militar y poder desarticular el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En contraste, el gobierno calificó esta masacre como resultado de un conflicto entre comunidades indígenas.
Entonces, durante casi 22 años, los sobrevivientes y familiares de las víctimas buscaron justicia por el caso y hasta ahora obtuvieron la disculpa por parte del gobierno de AMLO. No obstante, las víctimas coinciden en que aún no se han saldado los daños.