La Ciudad de México de Miguel Ángel Mancera es un lugar tan seguro, tan próspero y tan maravilloso, que el Dr. MAME ya está listo para dejarla e ir a predicar al país entero para que sigan su ejemplo. Está tan seguro de los buenos niveles de bienestar de la CDMX (marca registrada) probablemente que ni por error ha de abrir un reporte o de perdida leer las cabezas de los periódicos.
La Ciudad de México a lo largo de este sexenio ha transitado lentamente hacia la inseguridad constante, en la que ya hasta narcobloqueos hemos visto, nomás por mencionar uno de los eventos más impactantes de este año.
En ese contexto es que ya es nota común escuchar de justicieros en varias zonas de la ciudad que parecen perdidas, frente al crimen organizado y el no tan organizado.
Y apenas este jueves, 17 de agosto, se reporta que se encontró el cuerpo de un joven de 22 años asesinado, lleno de golpes, en la Central de Abasto. La Procuraduría del antes Distrito Federal investiga el homicidio y se especula que el joven fue golpeado hasta la muerte, porque se le sorprendió robando.
Los comerciantes, hartos de tanto crimen impune, se dieron a la tarea de tomar justicia en sus propias manos.
La Ciudad de México cada vez parece más irrecuperable. Lo bueno es que Mancera ya se va.