Con asombro fue recibida la declaración del mexicano Luis Enrique Monroy Bracamontes, quien en la corte del condado de Sacramento aseguró haber matado a dos agentes policíacos y por tal crimen está preparado para recibir su castigo.
“Yo maté a esos policías. Me pueden ejecutar cuando estén listos”.
Las palabras de Monroy fueron sorpresivas incluso para su defensa, que al conocer las intenciones de su cliente de declararse culpable, intentó persuadirlo… sin mucho éxito, parece: “No tienes derecho a declararte culpable sin nuestro consentimiento”, le advirtió el abogado asistente Jeffrey Barbour.
Encadenado y visiblemente ansioso, Monroy Bracamontes fue retirado de la corte luego de su declaración, la cual –señalaron sus abogados- no deberá ser tomada en cuenta por el juez: “En este momento no estamos preparados para emitir una declaración formal”, aclaró el otro defensor del mexicano, Norm Dawson, quien al ser cuestionado por la reacción del acusado añadió: “Creo que lo que escucharon fue una gran dosis de ansiedad”.
Monroy Bracamontes es acusado de asesinar a dos policías durante un tiroteo ocurrido en octubre pasado. Su esposa, Janette Márquez Monroy, también es acusada de los mismos homicidios, pero no enfrenta la pena de muerte.
No es la primera vez que Bracamontes tiene problemas con la ley, aunque nunca de este calibre: ha sido deportado varias veces ante las autoridades, además de que al momentos de los asesinatos estaba en Estados Unidos de manera ilegal.
“Maté, lo hice, lo hice. Sólo quiero declararme culpable y ser ejecutado (…) Lo hice todo”.
Al respecto de estas declaraciones, la vocera de la Fiscalía del Distrito del Condado de Sacramento, Shelly Orio, se negó a dar su opinión. Será el próximo 27 de marzo cuando Monroy Bracamontes regrese a la corte.
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