Aunque no lleva ni un año en el cargo y los últimos meses nomás se la ha pasado haciendo pasarela para ganar la candidatura del PRI a la presidencia (o quizás por eso), una revista fue maiceada, digo, decidió que no hay mejor encargado de las finanzas de un Estado en toda Latinoamérica que José Antonio Meade. Así que, sin ningún billete de por medio, el actual secretario de Hacienda fue premiado como “El Ministro de Finanzas del Año”.
La revista que se aventó tremenda vacilada fue Capital Markets, publicación que reconoció la forma en que Meade aguantó sin hacer nada los tremendos fregadazos que provocaron incertidumbre económica en nuestro país. Algo así como Homero Simpson cuando es boxeador: pasó la baja del petróleo, el alza del dólar, la llegada de Trump, la posible cancelación del TLCAN… y Meade aguantó haciéndose güey, esperando que todo de alguna forma se resolviera solito. Aplausos.
Pero bueno, en palabras más elegantes y nada compradas por… digamos cierto grupo que lo quiere perfilar como el efectivo para la elección presidencial, el reconocimiento a Meade llegó porque en menos de 12 meses ha demostrado “cabeza calmada, fuerte condición y capacidades y una habilidad para actuar con sentido económico sobre las políticas de corto plazo (…) México está ahora en una mejor posición económica con miras a las elecciones de 2018, gracias al trabajo de Meade”, señaló (aguantándose la risa) el director gerente del grupo Global Capital, John Sinclair.
En un fin de semana ¡dos premios! La Anáhuac también reconoció a Meade con el premio SINERGIA, el cual se le otorgó por –dizque– ser “el líder del año en administración pública y gobierno”.
Pero regresando con el primer reconocimiento, a la ceremonia de premiación no pudo asistir el secretario, así que el premio fue recibido por la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, quien supo expresar la lambisconería que ha caracterizado a Meade en los últimos días. Al momento de tener el premio en sus manos Rubio señaló: “Si él estuviera aquí, creo que hubiera dicho que este es un reconocimiento a las políticas económicas y financieras del presidente (de México, Enrique) Peña Nieto en estos cinco años de gobierno”.