Recientemente, la polémica sobre los paraísos fiscales ha recobrado fuerza luego de que se hicieran públicas las filtraciones que en 2007 recogiera Hervé Falciani. Éstas demostraron que en en la división suiza de HSBC no hay miramiento alguno a la hora de asesorar a famosos, corruptos y criminales para evadir impuestos y lavar dinero.
Entre los nombres de la Lista Falciani (también conocida como #SwissLeaks) hay de todo, desde David Bowie hasta Carlos Hank Rhon. En efecto, no sólo las estrellas extranjeras tienen dinero que ocultar. La corrupción mexicana, una de las más refinadas del planeta también puede contar sobre sus aventuras en Suiza y otros paraísos fiscales.
Si te estas preguntando cuánto exactamente han transferido nuestros paisanos a cuentas laxas en remotos lugares con legislaciones flexibles y a bancos con asesores personales para hacer tratos chuecos, la respuesta es 417 mil millones de dólares. Bueno, al menos eso es lo que hasta ahora se ha podido demostrar.
Esta cantidad de dinero es tan grande que dimensionarlo en estadios o casas de Peña Nieto daría exactamente lo mismo. Para que te des una idea realmente ilustrativa, podemos decirte que el Producto Interno Bruto (PIB) de un país como Dinamarca fue de 335 mil millones de dólares el año pasado y el de la propia Suiza fue de 685. Exacto: el desvío de recursos mexicanos a cuentas que no pagan impuestos equivale a la producción anual de algunos de los más exitosos países de primer mundo.
De acuerdo con la organización Red para la Justicia Fiscal (TJN, por sus siglas en inglés), México se destaca como el sexto país del mundo que más dinero esconde en paraísos fiscales. China encabeza la lista con sus 1.2 billones (millones de millones) de dólares desviados hacia convenientes latitudes. Le siguen Rusia, Brasil, Corea y Kuwait.
Aunque varios países ya han recurrido a los #SwissLeaks para iniciar procesos con miras a recuperar miles de millones en impuestos, lo cierto es que nuestra ilustre Secretaría de Hacienda y Crédito público no parece tener muchas intenciones de ponerse a perseguir a gente como Luis Téllez Kuenzler, Guillermo Prieto Treviño, Alfredo Elía Ayub, Eugenio Ebrard ni al resto de mexicanos que figuran en la lista.
Hablando específicamente de la Lista Falciani, México ocupa el puesto 30 de 188 países con dinero en HSBC Suiza. Mmm… esperen un momento: si se estima que ocupamos el sexto puesto en desvío de dinero a paraísos fiscales, pero sólo llegamos al puesto 30 en los #SwissLeaks, ¿de cuántas listas similares nos estamos perdiendo?
Revelar esos índices ocultos de evasores de impuestos necesitaría una serie de eventos sumamente afortunados, o bien, una estrategia de seguridad fiscal y anticorrupción de mano verdaderamente dura… lo bueno es que Peña ya puso a su cuate a chambear en ese puesto.
La evasión fiscal en el mundo asciende a unos 21 billones (millones de millones) de dólares, más del doble del valor de la economía de Estados Unidos.
Esto es grave. Mucho más de lo que puedes creer. El dinero desviado, resultado de los crímenes de cuello blanco es justamente el que proviene y paga a los crímenes sangrientos. Puedes estar seguro de que el dinero con el que se pagó un crimen como el de Ayotzinapa no se declaró. Entre las cuentas de la Lista Falciani figuran nombres como el de Emmanuel Shallop, enriquecido gracias al mercado de los “diamantes de sangre” causa y fin de una de las guerra más terribles en África.
La corrupción de los poderosos y la violencia ejercida por el crimen organizado son dos caras de la misma moneda. Lo verdaderamente importante aquí es que la corrupción mata.