En el 2001, Jesús Contreras fue llevado a los Estados Unidos por su madre cuando tenía seis años de edad, en un intento de escapar de la cruda violencia que azotaba al Estado de Tamaulipas.
Su historia ha salido a la luz en los últimos días, cuando se dio a conocer que Contreras es uno de los paramédicos que pasó seis días seguidos rescatando y ayudando a las víctimas del Huracán Harvey en el estado de Texas.
Alonso Guillén es un joven originario de Piedras Negras. Llegó a Lifkin, Texas, a una temprana edad, por lo que era beneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en Infancia (DACA), el cual otorga protección temporal contra posibles deportaciones a quienes entran a Estados Unidos de manera ilegal antes de los 16 años.
Tras el paso devastador de “Harvey”, Alonso Guillén se organizó con algunos compañeros de trabajo para auxiliar a las víctimas de las inundaciones. Sin embargo, su lancha fue golpeada por una corriente, lo que ocasionó que su embarcación volcara y perdiera la vida.
Tomás Carreón iba en la misma embarcación de Alonso Guillen y falleció mientras ayudaba de forma voluntaria a las tareas de rescate en el área de Houston. Tomás, era el padre de tres hijos, de apenas 6, 14 y 16 meses de edad respectivamente.
Otros cuatro mexicanos perdieron la vida en circunstancias similares a principios de la semana pasada, cuando ante la emergencia que suponían las inundaciones provocadas por Harvey, decidieron salir en una embarcación a rescatar a víctimas de la tormenta. Sin embargo, la lancha que transportaba a los hermanos Yahir y Benjamín Vizuet Rubio, Gustavo Rodríguez y Jorge Pérez impactaría contra cables de alta tensión, provocando la muerte de sus tripulantes.
El Bolillo Bakery es una panadería mexicana que abrió sus puertas en el centro de Houston en 1998. Ahí, cuatro panaderos mexicanos quedaron atrapados durante dos días. Al ver que las inundaciones no les permitiría volver a casa, su mejor terapia para combatir la angustia y la tensión fue hacer lo que saben hacer. Así que en un gesto de empatía, durante 48 horas cocinaron más de 4 mil panes para ayudar a los damnificados, sin esperar nada a cambio.
Dicen por ahí que las tragedias sacan lo peor y lo mejor de nosotros. Mientras Donald Trump recalcaba su discurso en contra de México, los migrantes y los hispanos decidieron poner lo mejor de sí en ayudar a su comunidad. Estas historias son tan solo algunas de las tantas que podemos encontrar diariamente en las calles de los Estados Unidos.
Este martes Donald Trump oficializará su decisión en torno al DACA y es por ello que vale la pena recordar que pese al rechazo, la discriminación y persecución, los dreamers y migrantes siguen arriesgando su vida para salvar la de aquellos que, en ocasiones, insisten en marginarlos y descalificar su aportación como una parte importante de su comunidad y, sobre todo, de la sociedad civil estadounidense.
Porque como dicen por ahí, todo es un toma y un DACA.
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Si quieres apoyar a la familia de Alonso Guillen puedes donar aquí.
Para apoyar a la familia de Tomás Carreón puedes donar aquí.
Si quieres apoyar a los panaderos del Bolillo Bakery, (que perdieron todas sus pertenencias por el Huracán Harvey) puedes donar aquí.