Tras el triunfo de la selección mexicana frente a la alemana en Rusia 2018, algunos aficionados literalmente perdieron el control.

En redes sociales circuló un video en el que aparece un grupo de mexicanos quemando una bandera de Alemania. Al parecer todo sucedió en Tijuana, Baja California.

Como era de esperarse, en redes sociales se los comieron vivos. Usuarios reprocharon dicho comportamiento ya que también surgieron videos de ciudadanos alemanes que bajaron su bandera para izar la mexicana en reconocimiento de su triunfo.

Sin embargo, también podemos demostrar que no se vale generalizar la situación a todos los mexicanos.

Ayer, miércoles, un grupo acudió a la casa del Cónsul alemán en México para pedirle disculpas por el comportamiento de ciertos aficionados. El acto llegó hasta la embajada alemana en nuestro país, misma que agradeció las muestras de simpatía, apoyo y amistad que han recibido por medio de correos, llamadas y mensajes en redes.


Ya antes habíamos hablado de la línea que existe entre celebrar la victoria de una selección sobre la de otro país como aficionado y faltar al respeto con actos que no solo llegan a los que gustan del fútbol, sino a toda una cultura completa.

Y si se preguntan por qué no fueron sancionados por el gobierno, la cosa es que la legislación de nuestro país castiga estrictamente las ofensas contra símbolos mexicanos pero no está bien definido el asunto cuando de extranjeros se trata. 

Por ejemplo, en Estados Unidos si se quema una bandera de otro país, el acto es considerado como un delito. 

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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