Uno de los temas más urgentes en el mundo es el de la protección al medio ambiente. México es uno de los países declarados megadiversos, eso significa que de los cientos de países que existen, México pertenece a la lista de los pocos que concentran el 70% de la biodiversidad de todo el planeta. Esto es mucha responsabilidad y la pregunta es ¿nuestro gobierno la está asumiendo?
México, junto con Australia, Brasil, China, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, India, Indonesia, Madagascar, Perú y República Democrática del Congo, es uno de los países en los que se concentra la mayor biodiversidad del mundo. No solo posee un alto número de especies, sino que también tiene un alta diversidad genética y de ecosistemas.
Se estima que en nuestro país se encuentra entre el 10 y el 12 % de las especies conocidas por la ciencia, a pesar de que solo tenemos el 1.3 % de la superficie terrestre del planeta. En la biodiversidad vegetal solo tenemos como rivales a China e India y también tenemos una diversidad enorme en ecosistemas marinos (que incluyen arrecifes de coral, lagunas costeras o comunidades de pastos marinos, entre otros ecosistemas).
Todo muestra que hemos sido bendecidos con toda esta diversidad que se complementa con la cantidad de pueblos diferentes, costumbres, gastronomías y lenguas distintas que confluyen en nuestro territorio. Somos un punto importante en el planeta y tenemos la responsabilidad de cuidar todo esto, pero ¿de verdad lo estamos haciendo? ¿qué es lo que hace el gobierno para que sigamos siendo ricos en todos estos aspectos?
Según el periodista Javier Salas, todo muestra que en el mundo nos estamos dirigiendo hacia la sexta gran extinción de especies de la historia del planeta. La responsabilidad es de la mayoría de las naciones, pues prácticamente todos los países han contribuido de manera negativa en la inclusión y aumento de animales vertebrados dentro del reconocido Índice de la Lista Roja, que se dedica a analizar científicamente el riesgo de desaparición de las especies.
Sin embargo, la mayor parte del daño se concentra en 8 países: Australia, China, Colombia, Ecuador, Indonesia, Malasia, Estados Unidos y, por supuesto, México.
Estos países son responsables de más de la mitad del deterioro global en el estado de la conservación de la fauna (en pocas palabras, estamos matando y dejando morir a los animales).
Obviamente estamos en esta lista de países debido a la gran cantidad de especies animales que viven en el nuestro (muy superior a la de otras naciones). Contar con tanta diversidad de seres vivos explica, en cierta medida, que en nuestro territorio se extingan muchas especies, sin embargo, no es justificación alguna: nos pone en las manos una responsabilidad mayor que debemos asumir.
Ana Rodrigues, una investigadora que ha colaborado en el primer estudio que analiza a escala planetaria cómo se están comportando los países o regiones a la hora de cumplir con sus tareas en materia de biodiversidad, explicó:
«Estos lugares (los 8 países responsables) cuentan, además, con altos niveles de impacto humano, que tienen consecuencias globales, ya que pueden empujar fácilmente a un gran número de especies a estar en vías de extinción»
Pero México y los otros 7 países de la lista roja lo están haciendo muy mal, porque a diferencia de otras naciones megadiversass como Brasil, el Congo, la India y Perú que concentran el 23% de la biodiversidad mundial y solo han provocado una pérdida del 8%, México y compañía tienen el 33 % de la biodiversidad pero son responsables del 56 % de las bajas en la biodiversidad.
El estudio de Rodrigues (que se puede consultar aquí) explica que las causas del deterioro de la biodiversidad son muy diferentes: en China es la sobreexplotación a través de la caza, que afecta principalmente a sus anfibios y mamíferos; el de Estados Unidos son las especies invasoras que perjudican seriamente a sus anfibios y aves; en Indonesia es la pérdida de hábitat por la conversión a la agricultura y a la explotación forestal lo que afecta principalmente a sus aves y mamíferos. En México, el mayor deterioro lo han sufrido los anfibios.
La ecóloga lamentó:
«Hay muchas maneras de hacer que las cosas salgan mal»
La investigación se hizo en colaboración con expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, de Birdlife y del programa de las Naciones Unidas para monitorizar la conservación del planeta. En ella se reconoce que para los investigadores fue una sorpresa descubrir que no hay ninguna correlación entre la riqueza de los países y el cuidado de los tesoros naturales.
Dos de las naciones más ricas del planeta, como lo son los Estados Unidos y Australia, están entre las naciones que más perjudican la biodiversidad global, mientras que otras más pobres que ellas, como la India, Perú o Madagascar, están poniendo más empeño en cumplir con sus responsabilidades.
En cambio, las pequeñas naciones insulares (las que estaban en más riesgo de perder especies) han hecho grandes avances:
«Las Islas Cook, Fiji, Maruicio, Seychelles y Tonga estaban hasta hace poco en camino de perder aún más especies, pero han logrado revertir estas tendencias, incluso recuperando algunas especies que estaban muy cerca de la extinción»
Ahora, el mayor reto se ha trasladado de las islas a los bosques tropicales que contienen la mayor parte de la biodiversidad del mundo, donde la escala de los impactos es mucho más grande y mucho más difícil de contener.
La pregunta es ¿tiene el gobierno una estrategia ambiental a la altura de lo que necesita el país? ¿o solo se ha relegado, como siempre, a un plano secundario?