El nuevo impuesto de a pesito por litro que se aplica en México podría ser copiado por otras ciudades en Estados Unidos.
Según el periódico The Guardian, el impuesto de ocho por ciento a los refrescos que entró en vigor México, es visto por funcionarios de Estados Unidos como un experimento en la reducción de consumo de azúcar en el país y que podría ser exportado a ciudades estadounidenses en un futuro.
De acuerdo con la información de dicho rotativo se explica que expertos analizan el impacto que tiene este gravamen en el consumo de estas bebidas, aunque hasta el momento no existen pruebas de que el aumento de precio de las bebidas azucaras afecte los niveles de obesidad, para estos analistas “el experimento en México está en una escala sin precedentes”. (en otras palabras, somos sus ratas de laboratorio)
Según el de Estados Unidos, un impuesto del 10 % debería reducir a 141 litros por año , lo que impide hasta 630 mil casos de diabetes en el año 2030″, indica el periódico inglés.
Simon Barquera, director de Instituto Nacional de Salud Pública, predijo que “México tendrá un efecto dominó”, el impuesto no reducirá el consumo de refrescos ni disminuirá los niveles de obesidad en el país, pero para él es un gravamen educativo.
“Se envía un mensaje desde el gobierno a la gente que creemos que esto es malo para ustedes”.
Tom Farley, comisionado de salud de la ciudad de Nueva York, donde fue frenada por tribunales una medida que prohibía la venta de refrescos grandes, también observa con atención lo que sucede en México a partir de la puesta en marcha de este impuesto.