México, considerado uno de los principales productores de petróleo a nivel mundial, está por convertirse en importador, esto según declaraciones del embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, quien con beneplácito comentó que la negociación para que nuestro país importe crudo de Estados Unidos –quien fuera uno de sus principales compradores- “va por buen camino”.
Esta noticia no es nueva, pero cada vez está más cerca de convertirse en una realidad. Desde el año pasado el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, informó de la intención mexicana de comprar el crudo a Estados Unidos:
“Creo que hasta 100 mil barriles diarios podría ser algo que nuestro sistema (de refinación) podría mezclar bien; es una situación de ganar-ganar para productores estadunidenses y para refinerías mexicanas”.
De igual forma, al término de la reunión sostenida el pasado martes entre los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama, la encargada de la secretaría de Comercio norteamericana, Penny Pritzker, comentó de las negociaciones para exportar crudo liviano a México: “Es una discusión abierta y activa con el gobierno mexicano y algo en lo que estamos tratando de establecer si podemos trabajar cooperativamente”.
Por su parte, Medina Mora ahondó en detalles, señalando que la intención es importar alrededor de 100 mil barriles de petróleo ligero por día, esto debido a que este tipo de crudo es mejor trabajado en las refinerías del país; de hecho, desde las discusiones para reformar el sector energético se planteó la posibilidad de un “intercambio”: petróleo ligero estadounidense por petróleo pesado nacional… el pesado es de más fácil procesamiento en refinerías estadounidenses.
Aunque Estados Unidos prohíbe las exportaciones de crudo desde 1973 en respuesta al embargo de la organización de países árabes, tiene sus excepcione: a Canadá le vende 250 mil barriles diarios… con este dato Medina Mora se muestra optimista con el posible acuerdo, ya que esto haría que las refinerías fueran “más competitivas” al elevar la producción nacional de gasolina y diésel.
De concretarse la negociación –quizá un anuncio al respecto se haga la próxima semana- México estaría importando petróleo por primera vez en décadas, en un momento en el que la exportaciones mexicanas de crudo han descendido considerablemente: ahora es de 859 mil 166 barriles diarios, en 2005 era de un millón 920 mil 366 barriles diarios, en promedio.