Hace casi dos meses, México estaba amenazado por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump: o deteníamos a los migrantes o imponían aranceles a las importaciones mexicanas.
Después de las negociaciones (de las afirman salimos “con la dignidad intacta”), el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que no se aceptó ser el Tercer País Seguro pero sí presentamos un plan de contención, mismo que contempla el despliegue de la Guardia Nacional para disminuir el flujo migratorio.
Se acabaron las negociaciones, Marcelo Ebrard pudo frenar los aranceles que quería imponer Donald Trump, van los detalles del acuerdo… https://t.co/wi4Tu4J8np
— Sopitas (@sopitas) 8 de junio de 2019
El pasado domingo, Ebrard se reunió de nuevo con el secretario de Estado estadoundiense, Mike Pompeo, a quien le informó que tras este despliegue de elementos se logró reducir el flujo migratorio que pasa por territorio mexicano rumbo a Estados Unidos en un 36.2%.
En las últimas semanas se han desplegado alrededor de 21 mil elementos de la Guardia Nacional en las fronteras norte y sur de nuestro país.
En las últimas semanas, alrededor de 21,000 elementos de la Guardia Nacional han sido desplegados en las fronteras norte y sur de México, es decir, 30% de los 70,000 que componen en su primera etapa esa nueva fuerza.https://t.co/5ljydfE5So
— El Economista (@eleconomista) 20 de julio de 2019
Una súplica
Es en este contexto en el que se desarrolla la imagen del día, otra fotografía que muestra el migrar de miles de centroamericanos (y demás nacionalidades) con la esperanza de encontrar una mejor calidad de vida.
Recientemente, una migrante guatemalteca llamada Lety Perez fue captada por el fotógrafo de Reuters, Jose Luis González, mientras lloraba y suplicaba a un elemento de la Guardia Nacional que la dejara cruzar a Estados Unidos.
La desgarradora imagen muestra a la mujer abrazando a su hijo, Anthony, en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua.
Nada que podamos mencionar hace justicia a esta serie de fotografías. Nada.