Desde que el Partido Popular en España llegó al poder, hace sólo siete meses, se han llevado a cabo alrededor de mil 450 manifestaciones, pero la realizada ayer no tiene precedentes.
En cerca de 80 ciudades del país ibérico la gente se volcó en las calles para repudiar los recortes que ha realizado el gobierno encabezado por el conservador Mariano Rajoy, los cuales afectan primordialmente a gente de la clase media baja.
La manifestación realizada ayer queda como punto cumbre de las varias hechas desde el miércoles, día en que se aprobó un plan de recortes del gobierno que ha sido considerado como “brutal”, ya que de tajo pretende quitar por dos años 65 mil millones de euros del gasto público, lo cual se verá en perjuicio de los desempleados, personas con algún plan de dependencia, funcionarios públicos pensionados, y sobre todo pegando en dos áreas sensibles para la sociedad: educación y salud.
Aunque las protestas inundaron gran parte de España, fue en Madrid donde se logró congregar a mayor número de manifestantes: de acuerdo a los cálculos de El País, a la convocatoria realizada por diversos sindicatos de España acudieron cerca de 100 mil manifestantes, entre los que se encontraba gente de todos los sectores: estudiantes, desempleados, “indignados”, pensionistas, mineros, funcionarios públicos y ahora también gente del ramo empresarial, los cuales se han visto afectados por el incremento del IVA al 21%, así como en el alza a los impuestos.
Lo anterior es lo significativo de lo sucedido ayer en España: por primera vez todos los sectores agraviados por las políticas de Rajoy se han unido para manifestar su descontento. Incluso una de las consignas más emitidas fue “¡Rajoy, dimisión!”.
Y aunque en general las protestas se realizaron en relativa calma, al filo de la medianoche se dieron algunos enfrentamientos entre manifestantes y miembros de seguridad pública armada con balas de salvas, lo cual de acuerdo a medios locales arrojó un saldo de 26 heridos y 15 detenidos.
