Ante el operativo que las fuerzas armadas realizan en el municipio de Tepalcatepec, Michoacán, el líder fundador de las autodefensas, José Manuel Mireles, convocó a los civiles armados a reunirse y exigir la salida de los efectivos, ya que-acusa- la presencia militar representa un “estado de sitio” con fines “de invasión” para acabar con los grupos de autodefensas que existen en la región.

De acuerdo con Proceso, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) justificó que el que los soldados se encuentren en numerosas proporciones en el municipio michoacano, responde a la realización de “operativos para brindar seguridad a la población en Tierra Caliente”. Hasta el momento, estas acciones -las cuales son coordinadas con elementos de la Policía Michoacán- han dado como resultado el aseguramiento de un vehículo “con varias armas de fuego y droga”, señala un comunicado emitido por la SSP, en el que se aclara que no sólo en Tepalcatepec existe presencia militar, también en otras localidades vecinas, esto por instrucción del gobernador del Estado, Silvano Aureoles.

Sin embargo, a lo dicho por Mireles se suman las acusaciones de los propios habitantes de Tepalcatepec, quienes advierten que el Ejército persigue a Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, quien fuera líder regional de las autodefensas y cuyo hermano sufrió el allanamiento de sus propiedades, acciones en las que una persona fue detenida y dos armas fueron confiscadas.

Aunque no se sabe si ya hay integrantes de autodefensas de otras regiones, la población del municipio ha mostrado resistencia ante la presencia de los militares. De acuerdo con El Universal, cerca de 200 personas agredieron a militares a quienes rodearon para impedir que aseguraran dos camiones cargados con droga. Según un comunicado de la Sedena, los vehículos se encontraban en una bodega, la cual fue ubicada gracias a “una denuncia anónima” que les dio el pitazo de que en las inmediaciones de Tepalcatepec había un inmueble con dos camiones Torton con droga, además de personas armadas en vehículos blindados.

Acudiendo al llamado, los militares se encontraban revisando los vehículos cuando de pronto fueron rodeados por cerca de 200 personas que, con piedras y palos, los comenzaron a agredir para así evitar la detención de ocho supuestos delincuentes. Por este hecho, la Defensa Nacional informó que ya prepara una denuncia ante las autoridades judiciales, aunque no detalló cuántos de sus hombres hicieron frente a la turba, ni si alguien resultó herido.

 

Información: El universal, Proceso

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