Tuvieron que pasar 3 años para que viéramos una nueva película de Wes Anderson, la espera realmente valió la pena y el director nos regala el que tal vez sea su mejor trabajo hasta el momento.
Es el verano de 1965, en una isla de la costa de Nueva Inglaterra un niño y una niña de 12 años de edad deciden escapar juntos ya que se aman y quieren ser libres: él es un boy scout huérfano que sabe todo lo necesario para sobrevivir en el bosque y ella es una peculiar niña que tiene problemas de temperamento, gusta de leer libros fantásticos y escuchar música. Ambos inadaptados tienen ciertos conflictos existenciales en común y son considerados problemáticos por sus tutores, lo que hace que cada uno de ellos encuentre en el otro a su alma gemela y alguien en quién poder confiar.
Sin saberlo, el par de enamorados escoge el peor momento para fugarse, justo unos días antes de que se desate una de las peores tormentas de la historia. Con el mal clima en puerta y la preocupación por encontrarlos, los adultos a cargo deciden lanzarse en una minuciosa búsqueda por los pequeños mientras que ellos descubren el amor verdadero y encuentran una felicidad que no habían sido capaces de vivir anteriormente. En lo que avanza la película somos testigos de una especie de carrera que ambos bandos (adultos y niños) intentan ganar, aunque no por las mismas razones.
Así como es importante hablar de los jóvenes personajes de esta cinta, también vale la pena mencionar a los adultos, entre los que encontramos a un matrimonio de abogados que hace mucho perdió el amor entre ellos y que siguen juntos por costumbre; un jefe de policía solitario y triste; un líder de exploradores que es torpe y distraído, pero que tiene un gran corazón; un explorador mayor bastante irresponsable que hace cualquier cosa por dinero, aunque de vez en cuando ayuda a quien lo necesita; una trabajadora social obstinada a la que aveces le hace falta ver más por el bienestar de los niños; y un pescador que siempre aparece en el momento oportuno para hacer las funciones de narrador.
El largometraje más reciente de Wes Anderson tiene todos los elementos característicos en la filmografía del director: una historia sencilla, un guión bien estructurado, personajes raros con algunos conflictos por resolver, una paleta de colores en la que predominan los tonos cálidos, una excelente fotografía, una estética que parece sacada directamente de una película casera, un manejo del humor con base en la ironía y situaciones atípicas con tintes de drama, música impecable y un elenco de primera que incluye a Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton y Jason Schwartzman.
“Moonrise Kingdom” tuvo un paso más que decoroso por diversos festivales de cine alrededor del mundo, son muchos los que han aplaudido después de verla y la crítica ya la señala como favorita para hacerse de varios premios importantes. Se trata de un filme sencillo, lleno de inocencia y sin pretensiones que cumple con los 2 objetivos primordiales del cine: contar una buena historia y entretener.
Si pueden vean esta película, seguramente les gustará.
Moonrise Kingdom
Estados Unidos, 2012
Director: Wes Anderson
Actores: Jared Gilman, Kara Hayward, Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton, Jason Schwartzman