Pues ya que el #TupperChallenge nomás no cuajó, los senadores de Morena siguen viendo de dónde pueden ahorrar. Y, ahora, para beneplácito de varios, van con miras a meter tijera en el financiamiento público de los partidos políticos.
Según reporta La Jornada, la bancada de Morena en el Senado presentó ya la iniciativa para reducir hasta 50% la lana de erario que los partidos políticos reciben. Tal proyecto representaría echarle la mano a AMLO para cumplir una de sus promesas de campaña… pese a que Morena será una de las instituciones que más dinero recibirá el próximo año, dado el número de curules y escaños ganados en los pasados comicios.
Para que la idea de dejar a los partidos sin dinero pa’ sus chicles se haga realidad, se necesitará reformar el artículo 41 constitucional, el cual se habla del financiamiento público de los partidos políticos, con el cual llevan a cabo sus actividades y campañas electorales. “La ley fijará los límites a las erogaciones en los procesos internos de selección de candidatos y en las campañas electorales. La propia ley establecerá el monto máximo que tendrán las aportaciones de sus militantes y simpatizante”, menciona un fragmento de dicho artículo.
Según los cálculos de los morenistas, con la aplicación de la reforma propuesta se haría un ahorro de cerca de 2 mil 500 millones de pesos… principalmente porque el próximo año no habrá elecciones federales. Ese dinero que no sea quemado a lo güey en los gastos de partidos podría ser destinado a la compra de medicamentos, reconstrucción de escuelas y otros rubros en los que de verdad se necesita meter varo.
Así, de los casi 5 mil millones de pesos que los partidos recibirán en 2019, el monto se reduciría muy efectivos 2.5 melones, lo cual la población aplaudirá, previó la senadora Delfina Gómez.
La reforma fue elaborada por el buen Ricardo Monreal y requiere de mayoría calificada para su aprobación. Ya saben, porque no es cualquier cosa: se trata de una reforma constitucional… Aquí e donde veremos qué tan buenos son los de Morena para cabildear, ya que, de los 86 votos necesarios para que esto se dé, los del partido de AMLO nomás tienen 70 (con todo y el voto del PT y PES) . Así que las alzadas de mano restantes habrán de buscarlas con los otros partidos.