Quizás para evitar culpas por si alguno de sus políticos les sale “defectuoso”, en un acto de completa (eh, bueno la verdad es difícil calificar lo que se hará)… el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), anunció que rifará sus candidaturas plurinominales; así, si los diputados les salen tranzas o con vínculos delictivos, pues la responsabilidad será del azar.
El anuncio de tan “innovadora” forma de echar a la suerte quienes serán nuestros representantes lo hizo el propio Martí Batres, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, quien señaló que cualquiera de sus militantes podrá ser uno de los afortunados para lanzarse por el hueso en los 300 distritos del país.
“Tendremos un proceso original. Los candidatos para diputados uninominales se están trabajando en dos vías: los consensos y las encuestas. Los plurinominales se van a sortear entre la militancia los lugares de la lista de las circunscripciones federales, locales y a nivel de regidurías también. Esto va a permitir que muchos militantes que en su vida soñaron con ser candidatos, hoy lo serán”.
Por si algún otro partido les quiere copiar la fórmula, Batres explicó detalladamente cómo será el proceso, en el que hasta tómbola de por medio habrá y nomás falta que confirme la presencia de el tradicional niño gritón que anunciará quienes serán los 10 militantes que competirán por la diputación, cinco hombres y cinco mujeres por distrito:
“Se sacará de la tómbola, de la urna, el nombre de una mujer y, de la otra urna, el de un hombre. Se van a intercalar de tal forma que los militantes podrán competir. La rifa será entre los militantes que serán asignados por cada asamblea distrital (…) Estarán en igualdad de circunstancias: desde el más encumbrado dirigente nacional, hasta el militante más humilde, modesto, de base, tendrán las mismas posibilidades”… eso sí, el único requisito es que cumpla con los lineamientos que marca la ley.
Por otra parte, señaló que los candidatos de Morena no contarán con un blindaje electoral como el que el PRD tendrá con sus políticos, ya que –según Batres- en su partido no se cuenta con los recursos necesarios para llevarlo a cabo:
“El famoso blindaje del crimen organizado es responsabilidad de la PGR. Las diligencias de los partidos, por lo menos nosotros, no contamos con atribuciones para realizar seguimientos, operaciones encubiertas, seguimiento de conversaciones telefónicas. No tenemos los elementos de investigación. No contamos con la información de la PGR y otros órganos para conocer el historial criminal de diversas personas”.