Un cuantioso grupo de migrantes intentó hacer lo que la primera caravana logró hace unos días: cruzar a frontera México-Guatemala por la fuerza. Algunos lo consiguieron, sin embargo, esta vez el saldo no fue blanco: uno de ellos murió. Las autoridades mexicanas aseguran que los efectivos que resguardaban la frontera se encontraban desarmados.

“Se rechazan los lamentables acontecimientos ocurridos los días 19 y 28 de octubre de 2018, donde violentamente grupos de personas intentaron ingresar a territorio nacional por la frontera sur”, señaló el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, luego del enfrentamiento ocurrido ayer, 28 de octubre, en la frontera de Guatemala con México.

Foto: El Universal/Jair Cabrera/RML

Según Navarrete Prida, la instrucción que se le dio a los miembros de la Policía Federal fue la de resguardar la frontera… pero sólo exhortando a los migrantes que documentaran su entrada al país de forma pacífica (ya que hayan hecho caso los efectivos, es otro asunto). El asunto es que la segunda caravana migrante terminó enfrentándose con la policía, lo cual dejó un saldo de una persona muerta y alrededor de 20 heridos.

De acuerdo con El País, los migrantes lograron romper las vallas de seguridad, razón por la que los agentes antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos. Ahí comenzó un intercambio de palos, piedras y diversos objetos. A final de cuentas, casi la mayoría de la caravana logró ingresar a territorio mexicano.

“La Policía Federal, como lo atestiguan los visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, y organismos no gubernamentales que estuvieron presentes, no portaba arma alguna, ni siquiera para tener balas de plástico, que son consideradas no letales”, recalcó Alfonso Navarrete en mensaje a medios ofrecido luego del enfrentamiento…

 

Sin embargo, Reforma y otros medios dejaron reportes de que al momento de que la Policía Federal intentaba replegara los migrantes, los efectivos hicieron uso de gases lacrimógenos y balas de goma. De acuerdo con El Universal, el migrante hondureño que falleció fue por causa de una bala de goma en la cabeza.

Aunque en el enfrentamiento con la segunda caravana migrante (conformada por cerca de mil 500 personas) también estuvo involucrada la policía de Guatemala, se reporta que ésta fue sobrepasada en cuanto se logró derribar la valla de seguridad de la aduana de ese país. Lo “bueno” del asunto fue cuando los migrantes llegaron al límite con México y encontraron el cerco de la Policía Federal.

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