Aunque nadie sospechaba otra cosa, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) no quiere que el asunto de #LordFerrari quede turbio… pues ya saben, porque se puede prestar a malos pensamientos el que luego de una golpiza, un escolta deje carta en la que señala que fue obligado por su patrón a hacer uso de la fuerza bruta (negándole la ayuda prometida, por cierto) y -casualmente- es encontrado muerto… cosas de ese tipo.
A través de un comunicado, las autoridades del Estado de México señalan que la muerte de Sergio González (guardaespaldas de Alberto Sentíes), quien lastimosamente fue célebre por golpear a un automovilista -supuestamente- por órdenes de su patrón, fue por “causas naturales”… más específicamente, un infarto agudo al miocardio. Esto no debe extrañar a nadie, ya que el sujeto poseía un corazón con un peso de 820 gramos, “lo que representa casi el triple del peso promedio de un corazón en un masculino adulto, que es de 300 gramos”.
A pesar de que se veía bastante sano a la hora en que se le grabó, al parecer la salud del escolta de #LordFerrari era bastante débil… además del problema cardíaco, González presentaba una hemorragia gástrica, lesión bastante seria, ya que daña las capas profundas de la pared estomacal.
En fin, todo señala que la muerte del escolta fue natural: las autoridades hicieron la investigación de rigor y lograron determinar que no se hallaron huellas de lucha, defensa o cualquier tipo de forcejeo… nada. Ni en el cuerpo del hoy occiso, ni en la habitación en la que fue hallado sin vida.
Ahhhh sí, ¿la carta póstuma, verdad? Bueno, sí, con base en pruebas de grafoscopía se puede asegurar que la carta fue escrita del puño y letra de González… ejem, pero eso es extra, lo importante es que “el infarto agudo al miocardio es de origen multifactorial; puede ser provocado por estrés, obesidad, hipertensión y sedentarismo, entre otras circunstancias”.
Parece que esto es otro caso cerrado.