Ahora sí ya se armó. En febrero, en pleno mes del amor y la amistad, el gobierno de Estados Unidos le preparó un regalito a México, pues empezará la construcción de un pedazo de 10 kilómetros del muro fronterizo en el área de Texas.

En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza confirmó que ya hasta tienen el contrato asignado. 

La empresa Sisco Ltd fueron los ganones de un contrato de 145 millones de dólares. Solamente que se tienen que empezar a poner las pilas porque la construcción del muro en el Valle del Río Grande tiene que arrancar en febrero del 2019.

Aprovechando el comunicado, también nos enteramos de las características de la construcción.

Será de concreto reforzado y tendrá bolardos de acero de 5.5 metros de altura que van instalados en la parte superior del dique de concreto. Además, tendrá tecnología de detección, iluminación, videovigilancia y una ruta de patrullaje “aprueba de clima”.

—¿No querrán hacer una consulta pa’cancelarlo?—

Este proyecto está a cargo del sector de la Patrulla Fronteriza en McAllen y según ellos, sigue siendo un “área de alta actividad ilegal”.

De acuerdo a su comunicado, solo en el 2017, ahí han sido detenidos más de 137 mil extranjeros, llevan cerca de 117 mil kilográmos de marihuana incautada y otros 500 más de cocaína.

*Con información de Reforma y foto destacada de Twitter

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