Después de un año de darle duro a la chamba, no está mal recibir las respectivas bonificaciones decembrinas, ya saben: el aguinaldo, la prima vacacional y, si se puede, el pago del bono de riesgo… y eso, a muchos apenas y el dinero les alcanza para superar como se debe el Guadalupe-Reyes.
No es el caso de los miembros del Poder Judicial de la Federación, quienes concluirán el año recibiendo la cifra global de 841 millones 281 mil 222 pesos por el pago de las tres mencionadas prestaciones… “Bueno, pero la jugosa cifra se divide entre muchos”, pensarán algunos; pues estos son, chéquenlos: sólo entre 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), seis consejeros de la Judicatura Federal (CJF), 776 magistrados de Circuito y 434 jueces de Distrito.
La suma con la que los del Poder Judicial celebrarán las fiestas decembrinas no es cualquier cosa: supera seis veces lo que se erogará el Congreso de la Unión para el pago de dietas, aguinaldos y fondos de asistencia legislativa… lo que tampoco es poca cosa, ya que eso significa que 132 millones 515 mil 920 pesos se distribuirán entre los 500 diputados y 128 senadores que integran las cámaras.
¿Por qué tanto dinero? (que para ellos ni es mucho)
Bueno, la justificación por la que estos servidores públicos se dan tan generosas prestaciones es que con eso “se asegura la calidad de su trabajo y les otorga una especie de ‘blindaje’ frente a la corrupción”… ahh va.
Así es como, para que no nos roben, hagan bien su chamba o no se dejen corromper, ministros de la Suprema Corte se llevan alrededor más de 900 mil pesos para sus peregrinos, mientras que al juez que peor la ve, “sólo” recibirá 200 mil pesos para pasar las gélidas navidades.
Para que no digamos que no sabíamos, desde febrero fueron publicados los montos que se embolsan los miembros del PJF, esto en el Diario Oficial de la Federación en un texto decorosamente titulado “Manual que regula las remuneraciones de los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación para el ejercicio fiscal 2015” y en el que consta que los siete ministros que ingresaron hasta diciembre de 2009, tienen derecho a un aguinaldo de 381 mil 898 pesos, una prima vacacional de 62 mil 412 pesos y un “pago por riesgo” de 539 mil 790 pesos.
Su trabajo (o no) les costó llegar hasta los puestos que ocupan y que les da tales prestaciones, pero en un país en el que la pobreza es dominante entre la población… pues ¿cómo les caen esas sumas?