Hasta el momento no se ha confirmado que la legisladora por Morena y exlíder de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, esté contagiada de COVID-19. Sin embargo, medios locales indican que su estado de salud es delicado.
Esta mañana se difundió en redes sociales lo que podría ser un caso más de COVID-19 en la política de nuestro país. De acuerdo con Milenio, Nestora Salgado fue hospitalizada al presentar síntomas de COVID-19. Sin embargo, a diferencia de la gran mayoría de diputados, senadores, gobernadores y miembros del gabinete presidencial, el caso de la morenista sería de gravedad.
Salgado se tendría que haber presentado ayer en el Senado para ser parte de las discusiones de las leyes reglamentarias del T-MEC, pero debido a su estado de salud eso fue imposible. Ni siquiera hizo el viaje de Guerrero a la CDMX y se hospitalizó en un nosocomio de Guerrero, donde fue aislada para evitar más contagios.
Según reporta la periodista Leti Robles de la Rosa, quien atiende todo lo relacionado con el Senado de la República, Nestora Salgado ya habría sido diagnosticada con COVID-19 e, incluso, tuvo que ser trasladada al Centro Médico Naval de la CDMX. “Está acompañada de su hija. Está delicada, pero NO intubada”, aclaró la periodista.
#Verificado2018 Las claves para entender el caso de Nestora Salgado
Casi siete años de acusaciones en contra de Nestora
Nestora Salgado fue líder de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, la cual se formó como respuesta a las extorsiones e inseguridad provocada por el crimen organizado.
Pese a que el grupo operaba con base en la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades indígenas del estado de Guerrero, la cual lo faculta para la detención de presuntos criminales, en 2013 Salgado fue detenida por el Ejército: un habitante de Olinalá que había sido detenido por la Policía Comunitaria la acusaba de secuestro.
Apenas el pasado 26 de junio la senadora Nestora Salgado recordó que hace casi siete años ocurrió este hecho, razón por la cual estuvo en prisión y, presuntamente, fue víctima de tortura. Luego de tres años, la ahora legisladora fue absuelta en medio de polémicas.