Hace una semana la mina Buena Vista del Cobre, propiedad de Grupo México, derramó 40,000 metros cúbicos de aguas residuales con ácido sulfúrico sobre el río Bacanuchi, lo que provocó que éste se contaminara y cambiara de color; afectando 7 municipios por los que se extiende el río y lo peor es que quisieron ocultarlo.
Los dueños de la mina no avisaron inmediatamente del derrame sino que ocultaron por un par de días el incidente; las autoridades se enteraron de lo ocurrido porque los habitantes les dijeron que el río estaba poniéndose naranja.
La Comisión Nacional del Agua suspendió el suministro de agua a 7 municipios: Arizpe, Banámichi, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora, Ures y Hermosillo. Los residuos han causado la muerte de peces y ganado, y comienzan a afectar la actividad de los productores lecheros de la zona. Aunque el ácido sulfúrico es corrosivo y altamente tóxico para la fauna y la población, los dueños de la mina dicen que no pasa nada, que con cal se arregla.
¿Qué pueden hacer?
Las autoridades están neutralizando el ácido sulfúrico con cal y edificando presas para evitar escurrimientos, además de medir los niveles de agua contaminados. La población no debe bañarse en el río, ni consumir agua proveniente de ahí, hasta nuevo aviso.
La Conagua ofreció 10 plantas potabilizadoras, 10 pipas, 50 tinacos de 5 mil litros cada uno, un helicóptero que mide la Calidad del Agua, de Atención de Emergencias y del Organismo de Cuenca.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ordenó a la empresa Buenavista del Cobre, de Grupo México, aplicar un Plan de Remediación Total, tras acreditar el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico a los ríos Bacanuchi y Sonora.
¿Quién es el responsable?
Como en toda tragedia, los implicados se pasan la bolita, Grupo México informó a los alcaldes de los municipios afectados por la contaminación del Río Sonora que una empresa subcontratada fue la responsable del derrame. Dicha empresa, denominada Operadora de Minas e Instalaciones Mineras, S.A. de C.V., atribuyó el derrame a las intensas lluvias.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Sonora decidió actuar de oficio, pedir informes y abrir una queja porque pudo haber negligencia por parte de la compañía minera en el manejo de las aguas residuales de la mina.
De los análisis hechos al río, se detectó presencia de metales pesados en cantidades superiores a la norma autorizada para consumo humano, se concluyó que el derrame fue provocado por una falla estructural del represo de la recicladora de sulfato de cobre acidificado (ácido sulfúrico) llamado Las Tinajas Dos, al romperse la tubería empleada para ese proceso durante trabajos realizados por la empresa, lo que provocó se derramara hacia un segundo represo, antes de llegar al Río Bacanuchi, afluente del Sonora.
Según un estudio realizado por la Comisión Nacional del Agua el derrame fue ocasionado por negligencia y no, producto de un desborde por lluvias. En el caso de confirmarse esta información, Grupo México se hará acreedor a una sanción de uno a 20 mil salarios mínimos (millón y medio de pesos), además deberá hacerse responsable de los costos de la reparación de los daños causados por el derrame y cubrir la multa que determine la Procuraduría Federal para la Protección de Ambiente.
El problema de las mineras en Sonora
Las minas en Sonora generan millones de toneladas de líquidos y sólidos contaminantes, porque están localizadas justo en el nacimiento de ríos y abastecimientos de agua. En Sonora hay problemas de sequías, cada año que pasa es más probable que esto se repita causando la destrucción de estas presas que son las que abastecen a la población.
Vía: El Economista, BBC, La Jornada