Ningún Chile les embona diría el Presidente Peña Nieto y tal vez tenga razón.
Y es que el 93% de los mexicanos afirma estar en desacuerdo con el funcionamiento de su sistema democrático, lo cual ubica a México como el país con el mayor desencanto por la democracia entre los 36 países evaluados por el Pew Research Center.
La pregunta era “¿qué tan satisfecho está con la forma en que la democracia está funcionando en nuestro país?”, a lo que una media global del 46% respondió estar “muy o algo satisfecha” con la forma en que funciona su democracia, en tanto que el 52% dijo “no estar muy satisfecho o nada satisfecho”.
Sin embargo, parece que los mexicanos nos sinceramos, pues el 93% dijo no estar nada satisfecho con el actual sistema democrático, siendo esta, la cifra de desaprobación más alta de todo el mundo, superando incluso, el descontento que se puede vivir en países como Libano, Kenia, Tanzania o Venezuela.
Y también desconfiamos de nuestros gobernantes…
Ya sé que no aplauden dirían algunos, pero algo similar ocurre con los niveles de desconfianza que tenemos los mexicanos a nuestro gobierno…. Por qué será?
Cuando se le preguntó a la gente “¿qué tanto confía usted en que su gobierno este haciendo lo correcto por su país?”, apenas el 2% de los mexicanos respondió que “mucho”, un 15% respondió que “algo”, por lo que podemos insinuar que el 83% restante, optó por contestar en un minuto, o menos, en 5….
Pero si hablamos de confianza, democracias y gobierno, tenemos que hablar también de los ciudadanos y ahí, el estudio del Pew Research Center encontró que en países como Brasil, Chile Venezuela y México, existe una brecha generacional en torno a las formas de gobierno a las que se aspiran, pues mientras que los llamados millenials, o personas que tienen entre 18 y 29 años de edad prefieren que los ciudadanos decidan sobre los asuntos de importancia nacional, aquellos mayores de 50 años, prefieren dejar dicha responsabilidad en políticos electos, lo cuál se puede ver reflejado en los 85 aspirantes a candidaturas independientes a la presidencia de nuestro país para el 2018.
Lo cierto, es que aunque los políticos afirman no despertarse pensando en como joder a México, la realidad es que el descontento y la decepción ante sus gestiones y el sistema político en general, parece apoderarse en gran parte de la nación.
Y es aquí donde yo les pregunto ¿y ustedes, qué hubieran hecho?