El pasado 23 de junio 12 niños y su entrenador de futbol quedaron atrapados en una cueva de Tailandia. Días después se confirmó que milagrosamente habían sido encontrados con vida, esto luego de que excursionistas y equipo de rescate descubrieran una abertura oculta en el lugar que facilitó el acceso al área en la que se encontraban los pequeños.
Por el momento el rescate parece ir para largo, ya que las condiciones de la cueva no permiten que la salida sea fácil. De hecho esta semana falleció un buzo que participaba en las labores de rescate, debido a la falta de oxigeno que presentó mientras nadaba por las aguas de la cueva. Sin embargo, los niños parecen estar optimistas y con la esperanza de que pronto estarán con sus familiares, a quienes les han escrito algunas cartas para pedirles algunas cosas.
“Mamá, papá, los quiero. Estamos bien. No se preocupen” se lee en una de las cartas que publicó la Marina Tailandesa en su cuenta de Facebook. “Todos somos fuertes”, dice otro de los recado. Pero además de dar esos mensajes de esperanza, los niños también han aprovechado para pedirles a sus padres algunas cosas, entre las que destaca la comida, esto según las traducciones que ha hecho la BBC.
Un niño llamado Nick, escribió: “Mamá, papá, Nick ama a mamá, papá y hermanos. Si puedo salir, mamá, papá, por favor, tráiganme mu kratha (un tipo de cerdo a la barbacoa) para comer … Nick ama a mamá , Papá y a sus hermanos “. Otro llamado Tan, puso: “Mamá y papá no se preocupan por mí, estoy bien. Díganle a mi hermano que esté listo para traerme pollo frito. Los quiero”.
Por su parte el entrenador del equipo, llamado Ake, también le hizo algunas peticiones a sus familiares y dijo: “A mi abuela, estoy bien, estoy bien. No te preocupes demasiado por mí. Y cuídate. Tía, dile a la abuela que cocine numpak (un plato de verduras) y piel de puerco para mí. Cuando salga, iré a comer. Los quiero muchachos “. Al final, en una especie de comunicado, dicen que todos están bien y les piden a sus maestros que no se pasen con la tarea cuando logren salir.
El rescate del equipo de futbol se ha convertido en una verdadera misión para las autoridades tailandesas. De acuerdo con el diario The New York Times, en el plan de rescate trabajan cerca de 110 buzos del equipo SEAL tailandés. El camino para salir de ahí es angosto y con varias partes llenas de agua, lo que dificulta aún más la situación, pues hay niños que no saben nadar, y aunque supieran, les costaría mucho trabajo.
Por ahora los rescatistas tratan de bombear la mayor cantidad de agua posible de la cueva, en una misión contrarreloj que los obliga a trabajar antes de que llegue la temporada de lluvias y complique más las cosas.
