“La belleza no es nada, la belleza no permanece. No sabes lo afortunado que eres de ser feo, porque si le caes bien a la gente, sabes que es por otra cosa”. Eso decía Charles Bukowski y tal vez podría tener razón según la ciencia.
Hay muchos mitos alrededor de la fealdad de las personas, lo que a uno le puede gustar a otro no. Para cada roto hay un descocido y en gustos se rompen géneros, son frases que aplican para estas situaciones.
¿Pero qué ventajas podrían tener los chaparritos, narizones, menos atractivos, debiluchos o los menos agradables? Pues la ciencia nos explica:
Chaparritos
Un hombre alto siempre es más atractivo para las mujeres, no creo que a ninguna chica le agrade sacarle 1 cabeza a su novio.
Sin embargo, estudios han demostrado que las personas con baja estatura viven más que los altos, así como estos últimos son más propensos a contraer enfermedades del corazón.
Menos atractivos = más fértiles
Un estudio realizado en 2009 arrojó que los hombres más atractivos producen menos esperma, así que si te urge tener hijos pues búscate uno que no se parezca a Brad Pitt.
Narizones
La rinoplastia es una de las cirugías estéticas más realizadas, ya que no muchos están contentos con su nariz. Aunque la ciencia dice que los que tienen una nariz más grande son más saludable, esto porque los protege de bacterias e infecciones.
Menos fuertes
Los hombres más fuertes y musculosos suelen llamar más la atención del sexo opuesto. Pues estudios realizados en chicas universitarias demostraron que a pesar de que su primera elección es el hombre musculoso, cuando están en situaciones difíciles prefieren a los “debiluchos” pues es menos probable que las abandonen.
Tristes y melancólicos
Si eres el alma de la fiesta, súper agradable y querido por los demás, tal vez estés en la estadística donde las personas alegres mueren más jóvenes.
Uno de los estudios más importantes que demuestra esta hipótesis, siguió a niños nacidos en 1920 durante toda su vida. Algunos de ellos eran alegres, mientras que otros más reservados o tímidos. Los resultados que arrojaron y se publicaron en 2011 demostraron que los “felices” murieron antes que los demás.
Esto puede ser debido a que las personas agradables tienden a vivir la vida con estilos de vida menos saludables; mientras que los melancólicos, no toman decisiones de vida riesgosas.
Así que ya saben, si son feos no hay bronca, les irá bien en algunos aspectos en la vida.