¿Qué pasó?, ¿dónde está la vocación de servicio?, ¿entonces nomás quiere el hueso para presumir el poder? Nunca hubiéramos imaginado esto…
Al menos eso ocurre en el caso del finísimo diputado local en San Luis Potosí, Sergio Desfassiux, quien al darse cuenta que estaba siendo grabado, mientras se encontraba en un módulo del alcoholímetro, se puso un poco alterado. Así que, por las buenas, pidió a uno de los agentes que registraba el hecho que no fuera mala onda y dejara las entrevistas para otra ocasión.
Ehhhhhhh…. bueno la verdad no: el perredista exigió que se dejara de grabar bajo el poderoso argumento de que él es “la máxima autoridad” (con manotazo incluído).
Desfassiux -quien se ha hecho legendario por llamar “maricones” a taxistas que lo abuchearon mientras participaba en la tribuna del Congreso Local- al notar que sus exigencias no eran cumplidas y continuaba siendo registrado en video, arremete contra uno de los uniformados a quien amenaza con “ir en su contra”, en caso de que las imágenes sean difundidas.
De acuerdo a medios locales, el incidente habría ocurrido la noche del sábado, cuando los policías del ayuntamiento de Soledad detuvieron a un automovilista conduciendo en estado de ebriedad… y éste, para salir de la bronca, pidió auxilio al perredista. No pues a buen árbol se arrimó el compadre.
Bueno… al menos la bronca ya no fue conducir en estado José José, sino la forma en que Desfassiux exigió justicia para su compañero: “ya se le brindó la atención”, alegaban los agentes para intentar calmar al enervado político, pero ni así. “Este es mi distrito”, exclama el diputado.