En México, por el momento, no hay motivo de alarma por la expansión mundial del coronavirus COVID-19, que afecta principalmente a China. Lo anterior de acuerdo con especialistas de la UNAM.
A pesar de que en nuestro país aún no se registran casos del virus, la situación podría cambiar en las próximas semanas por lo que tenemos que estar preparados.
El coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) Samuel Ponce de León Rosales, explicó que los casos sospechosos en nuestro país fueron investigados, por lo que se inició un programa de vigilancia activo.
Por ello se toman muestras a pacientes con síntomas que resultaron negativos para otras pruebas, particularmente influenza y virus respiratorios. Hasta el momento no hay positivos.
¿Cuál es la preocupación inmediata?
La planta productiva de México necesita insumos que provienen de China, por lo que si no llegan, el empleo tendrá un impacto directo. Probablemente disminuyan los puestos de trabajo, ingresos e incluso el consumo.
El coordinador de PUIS explicó que en esencia se trabaja en atender un nuevo agente causal de infecciones respiratorias.
“La mayoría de los casos pasará inadvertida o con síntomas muy leves, algunos se complicarán; el sector salud debe establecer que si alguien se siente mal será recibido en sitios determinados, pero en este momento no hay motivo para entrar en situación de alarma”.
Por su parte, Alicia Girón, del Instituto de Investigaciones Económicas, detalló que este problema, desde el punto de vista económico, es grave a nivel mundial.
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— UNAM (@UNAM_MX) February 26, 2020
Dijo que China es una nación que importa y exporta gran cantidad de productos, pero su planta productiva se detuvo con la gente sin poder salir de sus casas.
Si llega a México ¿qué pasará?
De acuerdo con Mauricio Rodríguez Álvarez, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, el virus efectivamente está en expansión.
Actualmente las recomendaciones para hacerle frente es atención oportuna, manejo adecuado de los pacientes, evitar complicaciones y vigilar la evolución. Recordó que aún no hay una vacuna y no debemos esperarla para decir que estamos preparados.
Aseguró que los posibles casos podrían atenderse en el sistema de salud privado, por lo que resulta importante avisar a las autoridades de salud locales si hay una sospecha de contagio.
Por lo mientras la UNAM ya identificó áreas para la implementación de protocolos de investigación, herramientas de diagnóstico, plataformas para la producción de vacunas, análisis del virus y trabajo con grupos de la Secretaría de Salud para tener retroalimentación.