Cerca de mil 300 estudiantes provenientes de la Universidad de Guadalajara llegaron a la ciudad de Guanajuato, para exigir el esclarecimiento de la muerte de su compañero, Ricardo de Jesús Esparza Villegas, quien falleciera durante su visita al Festival Internacional Cervantino, esto después de ser detenido por policías locales.
Vestidos con playeras negras y blancas con la leyenda “Justicia”, los jóvenes universitarios fueron convocados por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), esto tras conocer el rumbo que las investigaciones sobre el caso del joven jalisciense han tomado: “El lugar de donde dicen que fue arrestado y a donde fue encontrado es muy distante y él estuvo en la parte posterior de una finca con mucha altura (…) No tenemos idea de cómo entró a la casa [en la que fue encontrado el cuerpo del joven]”, señaló en entrevista radiofónica el procurador estatal, Carlos Zamarripa, a quien el contingente de jóvenes tachó de “mentiroso y cínico”.
“Queremos decirle al procurador de este estado que deje de ser un cínico, que deje de criminalizar, le exigimos que haga bien su trabajo; que las autoridades de este estado se responsabilicen por la muerte de nuestro compañero Ricardo. Esto le puede pasar a cualquier estudiante en el país, y hoy les decimos: ni uno más”.
Al ser recibidos por el secretario de gobierno, Salvador García López y por el subprocurador de Justicia, René Urrutia, una comitiva de 10 estudiantes exigió respeto a su compañero fallecido y que no se informe que murió por caer de una barda al intentar robar una casa: “Se lo llevaron dos policías y al día siguiente apareció muerto”; sin embargo, pese a que en algunos medios se ha destacado esta criminalización del estudiante, en entrevista radiofónica Zamarripa aclaró que esa versión no ha sido difundida por fuentes de la Procuraduría, además de señalar que toda la ciudad está vigilada por cámaras, así que se podrá constatar qué fue lo que realmente pasó.
García López aseguró que al igual que los jóvenes, él desea “saber qué y cómo pasó”, por lo que solicitó a todos los inconformes acudir a las instalaciones de la PGJE para emitir su versión de los hechos. Luego de la reunión, los universitarios continuaron su marcha por las calles cervantinas, hasta llegar a la casa donde fue encontrado muerto su compañero.
*Vía La Jornada, Proceso