Retomando y suavizando el discurso aplicado por el alcalde que “robó poquito”, el ex gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, aceptó que hubo desvíos durante su administración… pero, no crean que fueron para hacerse rico, sino que se trataron de simples “redireccionamientos” de recursos.
Ahora que ya está en la mira de la Procuraduría General de la República (PGR), el ex mandatario no tuvo de otra y reconoció que tomó fondos del Estado y les dio un destino diferente al que se les había asignado. Este movimiento el buen Vallejo tuvo a bien llamarlo “redireccionamiento” de recursos, ya que el desvío no fue para enriquecimiento personal (como todos piensan), sino para resolver sus otras necesidades…
Por ejemplo, tomó cerca de dos mil millones de pesos que le habían sido asignados a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, para medio salir de la crisis en la que recibió al Estado cuando tomó posesión del gobierno. De acuerdo a los cálculos de Vallejo, Michoacán tiene una deuda que se tardará en pagar cerca de 20 o 25 años… y su “redireccionamiento”, al parecer, no ayudó mucho a saldarla: según el actual gobernador michoacano, Silvano Aureoles, la deuda pública del Estado es de 33 mmdp.
Pero bueno, así fue como el ex gobernador justificó los hoyos financieros que ya fueron detectados por la Contraloría estatal, la cual señaló la semana pasada que en pasadas administraciones se malversaron 92 millones 155 mil 951 pesos de la Dirección de Pensiones Civiles. Además, del Instituto de Vivienda del Estado de Michoacán (IVEM) se encontró el desvío de mil 590 millones de pesos, mientras que del Fondo General de Participaciones para Municipios se detectó la malversación de 96 millones de pesos. Ya, para rematar, en el Fondo de Aportaciones Múltiples se desaparecieron 386 millones y en el Régimen Estatal de Protección en Salud falta comprobar el gasto de mil 594 millones de pesos.
Culpables de estos desvíos… digo, “redireccionamientos” serían los ex gobernadores Salvador Jara y Fausto Vallejo, quienes ya son investigados por la PGR y la Procuraduría del Estado. Sobre ellos, entre otros funcionarios, pesan ya denuncias por los delitos de peculado, fraude y abuso de atribuciones de servidores públicos cometidas durante el lapso 2012-2015.
Recordemos que Fausto Vallejo gobernó Michoacán desde el 15 de febrero de 2012 hasta junio de 2014, cuando por problemas de salud tuvo que dejar el changarro en manos del ahora preso, por vínculos con los Caballeros Templarios, Jesús Reyna. Ya después llegó al quite Salvador Jara, quien salió sin pena ni gloria de la administración… al menos eso pensamos. De ser ciertas las acusaciones ahora interpuestas, al menos salió con los bolsillos llenos.