Por Almendra Hernández

Antes que nada, habría que mencionar que 8, el nuevo y octavo disco de Incubus no significa una transformación para el sonido de la banda. Con todo y el espacio de seis años que se tomaron para lanzar un nuevo material de larga duración. Las distintas críticas y reseñas enfatizan la “estabilidad” en las 11 composiciones que lo integran.

Es cierto, tal vez es muy complicado superar un disco como Light Grenades (el sexto en su carrera) que permaneció varias semanas en el puesto número uno de Billboard. Personalmente creo que el mérito de este disco –lo que la banda buscaba en realidad–, era afianzar un reencuentro que empezó en 2014 con su EP Trust Fall.  Brandon Boyd,  Mike Einziger, José Pasillas, Chris Kilmore y Ben Kenney han atravesado una serie de transformaciones, apertura y cierre de ciclos durante este periodo. Cambios que de alguna u otra forma pusieron a prueba su integridad con la banda.

Escuché y un ratito después platiqué con Brandon Boyd al respecto. Sobre los seis años entre disco y disco, sobre el saltó que para él implicó pasar de los treinta a los cuarenta…

El disco 8 me recordó mucho a la vieja época de Incubus, quería preguntarte ¿qué es lo que estuviste haciendo entre If Not Now, When? y 8?

De hecho fue un enorme y muy importante periodo de tiempo en mi vida de adulto. El tiempo entre estos dos discos: hablamos con muchos periodistas y muchos me han preguntado ‘¿qué es lo que estuviste haciendo en este tiempo fuera?’ – Jajajaja. La verdad es que no es la descripción más atinada de cómo pasamos el tiempo entre estos dos álbumes. En estos seis años lancé un disco como solista, Sons of the Sea que fue un increíble y muy educativo reto creativo para mí. Di algunos shows con él. Lancé un nuevo libro, me mudé de casa. Todos estaban haciendo sus cosas, trabajar y producir a otros artistas. La vida simplemente estaba sucediendo.

Pero para mí este periodo de tiempo, de alguna forma fue como despertar de una fase de mi vida y empezar la siguiente. If Not Now, When? Definitivamente fue el cierre de un ciclo, no sólo para mí personalmente, sino fue el cierre del ciclo para la banda en muchas formas. Estábamos terminando un muy largo y fructífero contrato discográfico, estuvimos con la misma disquera por más o menos 17 años. Y con la salida de If Not Now, When?, también terminó nuestra relación con un manager que teníamos de mucho tiempo. Pero ese disco y ese periodo de tiempo marcaron una especie de ‘tiempo de muerte’ de ciertas relaciones para Incubus. Dejamos que algunas cosas se desmoronaran sólo para permitir que murieran. Y después nos tomamos un tiempo lejos el uno del otro y nos reunimos para la grabación de nuestro EP Trust Fall y realmente sentimos que cerramos un capítulo, y permitimos que algo se fuera a dormir permanentemente para que permitiéramos que algo nuevo despertara. Así que en el periodo de tiempo entre Trust Fall y la grabación y la composición de 8 fue muy importante porque realmente éramos nosotros despertando a la nueva fase de nuestras vidas y de nuestra carrera.

 

Me imagino, todos estos cambios y cierres de ciclos que me cuentas. ¿Y de qué forma, creativamente hablando, dirías que todos estos cambios se manifestaron en 8?

Una cosa que definitivamente se manifestó fue que todos en la banda estamos oficialmente en los cuarenta jajajaja. Y tú sabes, la edad es sólo la edad, pero la edad también es importante porque marca diferentes tiempos en tu vida. Todos podemos relacionar cómo se siente tener 18, o tener 21, pero hay algo que pasa, que es algo que a penas estoy descubriendo, que es cuando están pasando los treinta y estas justo en medio y no estás viejo todavía, pero ya no eres joven tampoco. Entonces existe este interesante espacio en donde nos sentimos más empoderados. Empiezas a sentir que te conoces a ti mismo. Y estás en los treinta y entonces dices ‘ah me gusta esto, me gusta en donde estoy’ y de pronto ya no estás en tus treinta y toda esta crisis de identidad empieza a manifestarse.

Hay algunas canciones en 8 que tocan este tema: la idea de envejecer y la esencia de este dispositivo evolutivo: que a penas sientes que te conoces y de pronto ya no eres esa persona. Un poco como cuando sostienes el jabón en las manos y lo aprietas muy fuerte y se resbala.

Sí, en canciones como “Make No Sound in the Digital Forest” sentí esta especie de introspección, reflexión. Tal vez tiene que ver con esto que mencionas. O también canciones como “Love In A Time Of Surveillance…”

Mmm, “Make No Sound in the Digital Forest” – esa canción en particular fue muy divertida de grabar porque fue totalmente una improvisación. Nos pasamos toda una tarde en el estudio, simplemente montamos un pequeño cuarto de nuestros instrumentos en un círculo y tenía esta idea de que quería poner interludios instrumentales en este disco, como cada dos o tres canciones. Grabamos como 10 o 12 instrumentales en donde cada uno de nosotros está tocando el instrumento de alguien más y creo que todo salió muy bien. Pero “Make No Sound in the Digital Forest” pero fue la mejor. Es Ben tocando la batería, yo estoy tocando el bajo, Mike está en la guitarra de apoyo y Chris está atrás en los teclados.

La otra canción que resultó de una improvisación fue “When I Became A Man” y lo interesante fue que cuando grabamos esa, yo estaba sentado bromeando esta cosa ridícula que se me venía a la mente y entonces estábamos terminando de grabar el disco con Skrillex y todos estábamos como en este mood bobo y entonces le dije ‘hey mira esta canción ridícula’ y se la toqué y él se volteó y me dijo ‘esta canción tiene que estar en el disco’ y entonces yo me reí y le dije ‘jajaja, eres muy gracioso’ y me dijo ‘no es en serio, definitivamente tiene que estar en el disco…’

Jaja ¡Sí justo esa era otra de mis preguntas! La colaboración con Skrillex y lo que aportó en este nuevo disco

La verdad fue una increíble sorpresa que eso pasara. Estábamos casi terminando con el disco, estábamos escuchando las mezclas, las secuencias. Y Mike acababa de almorzar con Sonny Moore y entonces vino al estudio y empezamos a escuchar las canciones y él nos preguntó que si podía hacer un remix de las canciones y todos nos emocionamos mucho… Y lo hizo ahí mismo como en una hora y todos estábamos sorprendidos de que lo hiciera del modo en que lo hizo. Y la historia es que él terminó mezclando todo el disco en las siguientes dos semanas y fue totalmente una sorpresa inesperada.

Fue una sorpresa inesperada, pero muy buena sorpresa…

Sí, fue muy cool. Porque estábamos muy emocionados con el disco que estábamos tocando en ese punto y prácticamente habíamos terminado, y después él llegó y puso una cereza más en la punta del pastel.

¿Y también Chino Moreno colaboró con este disco?

Justo. Esa canción no está en este disco, pero una vez más estábamos por ahí echando relajo y un día Sonny, Chino y yo hicimos esta canción, en la que aún estamos trabajando, pero que tal vez salga pronto algún día.

Está bien, espero poder escucharla algún día… Y volviendo un poco a la esencia de este disco, un poco creo que su aportación es que entre todo este boom sintético es un disco que se mantiene guitarras e instrumentos tocados por humanos. Es decir, creo que a veces recordar eso es importante

Creo que hay muchas cosas maravillosas que la tecnología puede aportar a la música y al arte. Definitivamente debemos encarar estas cosas: son sólo herramientas que nos ayudan a darle forma a nuestro proceso creativo. Pero también es posible sobre cocinar algo y abusar de la tecnología en el punto de que prácticamente estás dejando a una computadora generar música aleatoriamente. Para algunas personas eso puede ser divertido y emocionante y hay un mercado para eso. Hay personas que realmente no les importa lo que los humanos están haciendo con sus manos.

Incubus es una banda que encara a la tecnología, pero no queremos abusar de ella. Queremos colaborar con ella, pero también queremos recordarle a la gente que la esencia de lo que hacemos es trabajo duro jajajaja. Necesitas ideas creativas para hacer algo así .

Sí con sus propias manos y todo esto. Y me gustaría preguntarte una última, pero no por eso menos importante pregunta. ¿Por qué dirías que en este tiempo específico la música importa?

Sabes, para mí la música tiene la posibilidad de cambiar los corazones de la gente y por ende cambia sus mentes. La música ha cambiado mi vida continuamente durante el curso de mis 41 años. No sería la persona que soy hoy si no fuera por la banda y por los músicos con los que he tocado. Con pruebas científicas sabemos que la música cambia la mente de las personas. La música que escuchan los bebés que aún están en el vientre afecta su desarrollo cuando tocas música mientras estudias ésta te ayudará a retener mejor la información. Cuando escuchas a Bob Marley en tu adolescencia y estás aprendiendo del mundo a tu alrededor te da esperanza.

Recordar estas cosas es sumamente importante especialmente en tiempos como estos en los que tenemos poderes políticos que están esparciendo ese virus de estupidez, la música es esa cosa que nos recuerda que estamos todos juntos en esto. Que todos somos uno y que somos una especie y que tenemos que cooperar el uno con el otro y amar al otro y compartir nuestras ideas. Entre más puentes construyamos, habrá menos muros. Construyamos puentes, no muros.

Y no sé, a pesar de que no significa una revolución en la carrera de Incubus, fui muy privilegiada en poder desmenuzarlo con Brandon. Te da una aportación y significado muy distinto de una simple escuchada en casa.

Como muchos sabrán, Incubus es headliner del festival Warped Tour en México. Son una banda que visita seguido nuestro país. Es curioso cómo sin importar cuánto vengan, siguen llenando plazas. Tal vez reinventar e innovar no es la principal virtud de este tiempo. Quizá la verdadera virtud hoy está en saber permanecer y consolidar una fan base tan fiel (y tan de envidia) como el que Incubus posee en nuestro país y en el mundo.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook