El premio Nobel de la Paz, Barack Obama, anunció ayer que a la intervención militar que recientemente iniciaron las fuerzas armadas de los Estados Unidos, aún le cuelgan varias semanas, ya que derrotar a las fuerzas yihadistas requerirá mucha dedicación:
“No creo que resolvamos este problema en unas semanas. Requerirá algún tiempo”, advirtió el mandatario estadounidense, antes de tomar su vuelo para comenzar a disfrutar de unas merecidas vacaciones con su familia.
Mientras Obama disfruta del descanso en Massachussetts, las fuerzas bélicas norteamericanas realizarán una misión aérea para impedir que los insurgentes invadan la región de Irak ocupada por los yazidíes, minoría religiosa que por el momento se encuentra sitiada. Sin embargo, remarcó que Estados Unidos no entrará en asuntos que apenas abandonaron hace pocos años: “como comandante en jefe no voy a permitir que Estados Unidos sea arrastrado a otra guerra en Irak”.
Otro objetivo de la campaña que encabeza el Nobel es proteger al personal de los Estados Unidos que se encuentra en diferentes regiones de Irak, como la capital Erbil, ya que según anunciaron las autoridades, no piensan abandonar oficinas de la embajada ni el consulado, pese a la situación que se vive en la zona. Otra misión: detener el genocidio que presuntamente está ocurriendo en Ruanda y Bosnia.
Ofreciendo un balance de lo que hasta ahora se ha conseguido con los ataques realizados sobre territorio iraquí, Obama informó que se destruyeron con éxito armas y equipo del Estado Islamista (EI), además de que hay más ayuda militar para las fuerzas kurdas que luchan contra extremistas en el norte del país petrolero.
Dando a entender que el gobierno que actualmente tiene Irak ya no es legítimo, el presidente estadounidense comentó que para que las fuerzas de seguridad de aquel país se reestructuren con éxito, se necesita un gobierno central en Bagdad, además de un nuevo primer ministro. “Seguimos instando a los iraquíes a que se unan y formen el gobierno de integración que Irak necesita en estos momentos. Nosotros no podemos solucionarlo, nuestro ejército no puede arreglarlo”.