En medio de toda la polémica que el asunto de las armas ha despertado en Estados Unidos, una fotografía que muestra al presidente estadounidense Barack Obama disparando una escopeta en el polígono de tiro del Campo David, ha cread0 una nueva polémica al respecto de la posición presidencial sobre las armas de fuego.
El polígono de tiro de Campo David, construido e inaugurado por el presidente Dwight Eisenhower durante la década de los cincuenta, ha albergado una larga tradición presidencial de prácticas privadas de tiro que, en este momento, quizá no sean consideradas las más correctas.
La imagen, tomada el 4 de agosto del año pasado, muestra a Obama vestido de manera casual disparando una escopeta de caza. Hasta ahora todo va bien; todos los presidentes estadounidenses han practicado el tradicional tiro deportivo; sin embargo, la fotografía en cuestión, contradice algunas de las posturas que el mandatario ha manifestado a lo largo del debate sobre el control de armas que se intensificó después de la masacre de Connecticut.
No obstante, durante el 27 de enero pasado, Obama aceptó que practica el tiro profesional dentro de los confines del campo de recreación presidencial de manera regular. La polémica imagen es la única que muestra al mandatario portando un arma de fuego; en contraste, otros presidentes como George W. Bush o John F. Kennedy son reconocidos por su afición a la cacería y el tiro deportivo.
Por otro lado, un ala más reaccionaria de la sociedad ha comentado que el presidente, por un lado, ataca”la libertad” que les otorga la Segunda Enmienda a los ciudadanos estadounidenses para portar armas, y por el otro, éste disfruta de sus privilegios al usar escopetas de caza.
Para defensa de Obama, una escopeta de cacería dista mucho de un rifle de asalto.