No es la primera vez que el presidente Barack Obama nos sorprende participando en actividades fuera de lo común y empatizando con la gente, pero ahora lo volvió a hacer de la manera más épica: participando en un programa de supervivencia extrema.
Seguro varios de ustedes han visto programas con el irlandés Bear Grylls, como Man vs Wild o El Último Superviviente, pero para los que no, este hombre llega a los lugares más salvajes y debe sobrevivir a medioambientes extremos, desde desiertos hasta montañas. Para su programa Running Wild With Bear Grylls, invitan a famosos a participar en estas aventuras, incluso una vez hicieron que Michele Rodríguez bebiera su propia orina, pero en esta ocasión fue el mismísimo Obama quien aceptó ir.
Todavía no sale el programa entero pero ya hay un adelanto y Bear Grylls ha hablado de su experiencia; obviamente por tratarse del presidente hubo mucha más seguridad, el Servicio Secreto acompañó desde helicópteros y se le dieron órdenes de qué podía y qué no podía hacer.
“Por ejemplo, si iba a comer cualquier cosa tenía que ser aprobado por su chef, como cualquier bebida, y no podía hacer nada demasiado peligroso”
Aún así, el presidente quizo vivir la experiencia completa así que bajó pendientes y comió un salmón medio mordido por un oso. Al final los del Servicio Secreto acabaron más alivianados al ver que el presidente sí tenía buena condición pero de cualquier forma no lo dejaron hacer todos los desafíos.
Al parecer el presidente de EU la pasó increíble ya que dijo que fue uno de los mejores días desde que era presidente porque no tenía que estar en la oficina y tampoco tenía que usar traje. Incluso conserva una navaja que según le dijeron a Bear Grylls en un mail, sigue utilizando.
El propósito de la participación de Obama en todo esto, era llegar a más público con su mensaje para la protección del medioambiente, el cual ha repetido varias veces en sus discursos.
Aquí el adelanto: