Con las últimas revelaciones de Marcelo Odebrecht, sólo era cuestión de tiempo para que se diera a conocer el nombre de los funcionarios mexicanos vinculados a la red de sobornos de la constructora brasileña.

De acuerdo con la revista Veja, el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) logró reunir declaraciones de exejecutivos de la empresa Odebrecht que, echándole ganas a su beneficio de delación recompensada, detallaron la forma en que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, habría solicitado la cantidad de 5 millones de dólares a cambio de “beneficios indebidos” que a la postre recibió la constructora.

El encargado de soltar la sopa fue Hildeberto Mascarenhas, quien era responsable de Operaciones Estructuradas de Odebrecht (ahora ya conocida como el área que distribuía los sobornos del conglomerado). De acuerdo con Mascarenhas, Lozoya le solicitó los 5 mdd durante una reunión agendada por Luis Weyll, director general de Odebrecht en México. El corrompido hecho ocurrió en noviembre de 2014.

Como era de esperarse, Lozoya asegura “nunca haber recibido dinero ilegal de Odebrecht”. Ahhh, ¿entonces, pero legal sí? Bueno, tampoco: el exdirector de Pemex también niega haber hecho algún tipo de solicitud monetaria a la empresa brasileña. “Que se investigue y castigue cualquier comportamiento que vaya en ese sentido”, cita Veja a Lozoya, quien agregó que es calumniosa y difamatoria cualquier información referente a cobros irregulares hechos por él. “Me reservo las acciones legales contra quien me calumnie sin fundamentos jurídicos”, concluyó el ex de Pemex.

En este nuevo paquete de revelaciones sobre el caso que en Brasil se conoce como “Lava-Jato”, los exintegrantes de Odebrecht también quemaron a funcionarios de Venezuela, Argentina y Angola, quienes también habrían recibido sobornos a fin de garantizar la asignación de contratos gubernamentales. De acuerdo con el delator, fueron desembolsados más o menos 35 millones de dólares… tan solo para hacerse de una obra realizada en Caracas, Venezuela.

Según recuerda Reforma, desde diciembre de 2016 se sabía de los sobornos que Odebrecht ofreció a funcionarios mexicanos. Como parte de su acuerdo de admisión de culpabilidad hecho ante el Departamento de Justicia de EEUU, el empresario brasileño señaló haber soltado 10.6 millones de dólares en nuestro país, seis de ellos con dedicatoria a un alto funcionario de una paraestatal. Todo parece indicar que el susodicho era Lozoya.

Falta conocer el nombre del o los que recibieron los 4.6 melones que restan. Claro, las identidades tendrán que llegar por parte de la empresa brasileña, porque la PGR notificó que, dada la naturaleza de la investigación, no se podía revelar el nombre de los implicados.

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