Si ustedes son chavos tecnológicos y de onda, quizá ya se enteraron de la existencia del dronie, que podríamos definir como la evolución del selfie.
Por meses hemos tenido que soplarnos las famosas selfies, que no son otra cosa que auto retratos en los que TODOS (sí, hasta tú que lees esta nota y te crees metalero satánico) hemos participado al menos una vez.
La buena noticia es que poco a poco este tipo de fotos está pasando de moda, la mala es que los dichosos drones han ido mutando de distintas formas, siendo las dronies una de la más extrañas.
También conocidas como “Sky selfie”, estas fotos y videos no se realizan con un simple smartphone, sino con drones. En general duran pocos segundos, suficientes para que las dronies puedan compartirse en redes sociales.
Para qué perder el tiempo explicándoles lo qué es una dronie, si podemos ver algún ejemplo, como éste, que fue grabado en Costa Rica:
Uno de los primeros medios donde comenzaron a difundirse las dronies fue en Twitter, durante el festival de publicidad Cannes Lions del mes pasado, donde se mostraron materiales así:
Tan bien fue aceptada esta tendencia, que la oficina de Turismo de Nueva Zelanda invitó a los visitantes a compartir los dronies que se tomen en aquella isla por medio del hashtag #Nzdronie.
Aquí un ejemplo:
Otro caso vacilador es el de Val Thorens, en Francia, donde por la módica cantidad de 50 euros puedes rentar un drone por 10 minutos, y usarlo para grabar tus dronies,
Si tienes un dron, o entre tus planes está hacerte de uno, ¡ahí está el área de oportunidad! Rentalo en sitios turísticos como Oaxtepec o Caleta, y vuélvete millonario.