Clásico ¿no? estás en el gimnasio de tu escuela, practicando lucha grecorromana cuando de repente, una lámpara de 45 kilos se te cae en la cabeza y así es como termina tu pelea…
Pues eso le sucedió a Michael McComish, un alumno de último año de la Maddisn Middle High School en Dakota del sur. Se encontraba en pleno combate e inesperadamente… ¡¡¡OUCH!!! que se cae de una altura de casi cinco metros.
Con toda la mala suerte del mundo, Michael estaba de rodillas en el lugar donde la luz del gimnasio cayó. La lámpara le abrió la frente y necesitó 20 puntadas para cerrarle la herida en la cabeza. Para todos los presentes en el combate de lucha fue un momento de verdadero shock.
Las marcas de la lucha…
Afortunadamente no pasó nada más y el joven se encuentra bien, sólo le aconsejaron que ya se fijará donde luchaba, pues no quieren que se interponga en la trayectoria de los objetos cuando estos caigan del techo del gimnasio.
Chequen el momento de este ¡¡¡OUCH!!!
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Durante un momento, Michael McComish pensó que el otro chico era bastante rudo, pero cuando se dio cuenta, una lámpara de unos 45 kilos le había caído en la cabeza.