El pontífice argentino Jorge Mario Bergoglio dio muestras de su generosidad al invitar un paseo por la playa y pizzas a un grupo de personas indigentes.
El arzobispo Konrad Krajewski declaró que el papa en persona fue el encargado de conducir una camioneta con 10 personas, a la localidad de Passoscuro, a unos 30 kilómetros de Roma; donde disfrutaron de la travesía, el sol, la arena y el mar.
El Vaticano fue el encargado de repartir toallas y los trajes de baño, e indicó que el motivo de esto es hacer que los vagabundos tengan “una vida normal”.
Luego de asolearse, el grupo se dirigió a una pizzería, todo por cortesía de Francisco.
Varios de los invitados son personas que duermen en las calles cercanas a la Basílica de San Pedro, y que incluso también se ven beneficiados por los servicios de peluquería y duchas gratuitas que el papa dispone para ellos.
Con ayuda de la guardia suiza también distribuye comidas calientes a las personas necesitadas, tanto en las calles como en estaciones de tren, de la capital italiana.
Una sociedad con culturas diferentes debe buscar la unidad en el respeto.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 10 de agosto de 2016