“Que lo firme y quizás le creemos”, dirá uno que otro desconfiado de la palabra de un político. ¿Quién sabe por qué?
Al parecer la economía nacional no anda muy bien que digamos y, salvo que pase algo fantástico, no se ve que pueda mejorar. Por ello, para el próximo año el paquete económico será “realista y con pronósticos conservadores”, según anunció el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray.
Pero lo anterior no es motivo para que se arruine su mitad de semana: si bien se oye gacho que habrá (ahora sí, esperemos) un poco de austeridad a la hora de soltar el billete, el flamante secretario también informó que, en el mentado paquete, no habrá nuevos impuestos, ni nos sorprenderán con aumentos a los que actualmente existen. ¿Le creemos?
De acuerdo con Videgaray, la decisión de hacer “realista” el paquete que se presentará ante el Congreso la próxima semana, es con el fin de restablecer el balance primario superavitario (lo que sea que eso signifique) que ha tenido un déficit en los últimos nueve años… “preservar la estabilidad económica”, acotó el funcionario en palabras un poco más inteligibles.
Hace unos cuantos meses el mismo secretario anunció que se realizaría un ajuste al presupuesto del próximo año de 175 mil millones de pesos, adicional al que dio a conocer en febrero por 132 mil 300 millones, esto a consecuencia de la caída de los precios del petróleo y por el compromiso de reducir el déficit fiscal.
No obstante, habrá que estar preparados para un nuevo recorte, ya que al final de este nuevo anuncio, cuando se le preguntó si el ajuste al gasto público que será necesario para este paquete económico “conservador” será adicional a los moches que ya se han adelantado, Videgaray se limitó a responder: “nos vemos el próximo 8 de septiembre”.
Pues ya qué… nos vemos entonces.