El desarrollo científico y médico que vivimos en la actualidad se lo debemos a algunas valientes personas que decidieron arriesgarse, sin importar nada, para obtener resultados que ayuden el resto de la humanidad. Por ejemplo, Marie Curie, quien descubrió el Radio pero terminó muriendo debido a su exposición a este elemento, sin embargo, hoy en día sin ese descubrimiento la medicina y otras ramas no serían lo mismo.
Ahora tenemos el caso de un científico amateur de 37 años llamado Tim Friede, quien ha arriesgado su vida con tal de obtener el antídoto para el veneno de algunas de las serpientes más venenosas del mundo, como la Mamba negra o la Taipa.
Friede ha intentado hacerse inmune al veneno y para eso ha recibido más de 160 mordidas de serpientes a lo largo de 16 años de investigación, espera que esto pueda desarrollar una vacuna para estas especies.
“Seguramente soy la única persona que puede aguantar la mordida de alguna de estas serpientes y seguir vivo. No voy a dejar de hacer esto hasta que la vacuna este lista o muera. Los brazos me matan después de la mordida, hay una sensación punzante, pero me siento bien.”
Ha experimentado con cobras de agua, serpiente de cascabel de Mohave (estas se encuentran en el desierto al norte de México), taipan y crótalo diamante occidental, la serpiente más peligrosa en EUA; y aunque pensemos que está loco, en realidad sus experimentos podrían salvar miles de vida y es respaldado por parte de la comunicad científica, como el Dr. Brian Hanley, microbiólogo de la Universidad de California, quien se especializa en terapia de genes e inmunidad en la clínica Butterfly Sciences.
Espero que Butterfly Sciences ayude a Tim a desarrollar la vacuna y encontrar inversionistas que apoyen el campo. Aquí hay un hombre que se auto-enseño un sofisticado sistema de inmunología y biología molecular. Tiene altos niveles de anticuerpos contra el veneno. Aún no puedo confirmar esto, pero por algunos de los exámenes que le hemos hecho, podemos ver que el nivel de sus anticuerpos es casi el doble de lo normal.
Tim espera que todo el dolor sufrido en 16 años y el divorcio de su esposa, ayuden a bajar el número de muertes producidas por mordeduras de serpientes, que se estima son unas 94 mil en los últimos años.