En este país hay prioridades, de eso no hay duda alguna. Nuestros legisladores los saben de sobremanera. Si comenzáramos a enumerar los diversos problemas que existen en México, seguro que no terminaríamos. El aumento en los índices de inseguridad, de violencia, de desigualdad, de pobreza, de desempleo… son apenas algunas estampas de la situación actual del país. Pero lo cierto es que hay temas más importantes que estos. De más relevancia en la vida nacional. No importa la crisis por la cual atravesamos, hay algunos tópicos que de plano no se pueden pasar por alto debido a su relevancia. Impostergable: así resulta la más reciente propuesta del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la Cámara de Diputados. Inevitable, ineludible, urgente: así es la iniciativa que presentó el grupo parlamentario del Verde ayer 29 de junio.
El diputado ecologista Emilio Salazar Farías presentó una iniciativa que busca aumentar la edad mínima para consumir bebidas alcohólicas. Según la propuesta, ahora la edad mínima para entrarle al chupirul serían los 21 años y no los 18, como está establecido hasta ahora. En la propuesta del Partido Verde también se prevén sanciones para quienes “induzcan, faciliten o procuren” el consumo de alcohol en menores. ¿Y cuál es el argumento del PVEM? Según los legisladores, el consumo excesivo de alcohol es uno de los principales factores de mortalidad y provoca hasta 200 tipos de enfermedades, entre las cuales se encuentran la cirrosis y algunas clases de cáncer.
Según Salazar Frías, las bebidas espirituosas reducen el autocontrol, disminuyen la capacidad para procesar información y producen incapacidad para reconocer “signos de alerta” en situaciones —potencialmente— violentas. De ahí que “víctimas de lesiones, homicidios y agresiones” estén ligadas a la ingesta de alcohol. De acuerdo con datos del Centro de Ayuda al Alcohólico y sus Familiares (CAAF), 63% de los consumidores de alcohol en México son adolescentes y jóvenes de entre 12 y 24 años de edad.