Esta semana, el diario The Wall Street Journal reveló que una constructora de la familia San Román ganó millonarios contratos con el gobierno luego de que vendió a Enrique Peña Nieto una lujosa propiedad ubicada en Ixtapan de la Sal.
Tras la nota de WSJ, que no fue la única de un medio extranjero publicada esta semana con críticas hacia el gobierno de EPN, circularon en redes sociales fotografías que muestran a la hija del presidente, Paulina Peña Pretelini, de viaje por Europa con, precisamente, la hija de uno de los hermanos San Román.
El Wall Street Journal señaló en su reportaje que la constructora de los San Román ganó más de 100 millones de dólares en contratos de obra pública durante el mandato de Peña Nieto en el Estado de México, y desde que EPN es presidente, ha obtenido al menos 11 contratos federales, situación llamativa porque antes de esa fecha la firma no había ganado nada.
También esta semana el diario Reforma publicó que el padrino de Paulina Peña es Roberto San Román Dunne.
Hoy el semanario británico The Economist expresó que “EPN no entiende que él no entiende” la gravedad del conflicto de interés y corrupción que trae encima por su relación con la familia San Román y el consorcio Grupo Higa, propiedad del amigo del presidente, Juan Armando Hinojosa, constructor de la “Casa Blanca” de Angélica Rivera.