Lo último que supimos de España fue el conflicto que surgió con el gobierno interino de Bolivia y el rollo de las disculpas históricas que el gobierno de AMLO pidió a la corona española —eso fue en 2019. Pero ya estamos en 2020 y al parecer este país logró un poco de estabilidad política con el recién aprobado gobierno de coalición y la investidura de Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
En redes sociales su nombre ya se convirtió en tendencia y en España su investidura ha significado la alianza entre dos grupos, que si bien no son antagonistas, tampoco eran compadres, peeeeeeero su duelo beneficiaba a partidos de la ultraderecha, como el polémico Vox.
Con el Gobierno de la Coalición Progresista, España abre un tiempo para reivindicar el diálogo y la política útil. Un Gobierno para todas y todos que amplíe derechos, restaure la convivencia y defienda la justicia social.
Hoy nace un tiempo de moderación, progreso y esperanza. pic.twitter.com/kDdDvTZTQr
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 7, 2020
Investidura
Con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones, el Congreso de los Diputados decidió ratificar —por así decirlo— a Pedro Sánchez como presidente del gobierno de España. ¿Y eso qué tiene de especial? En tres ocasiones, Sánchez intentó formar un gobierno con su banda, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) pero no lo logró.
Para que Sánchez pudiera ser investido, el madrileño necesitaba de la mayoría de los votos en el Congreso y para que esto fuera una realidad, comenzó con la búsqueda de las alianzas —que finalmente topó con el partido de izquierda Unidas Podemos.
Pedro @sanchezcastejon deja el Congreso entre vítores de presidente @PSOE pic.twitter.com/UoeN6ZvCX9
— José Marcos (@jmarcos78) January 7, 2020
Por esta razón, la investidura de Pedro Sánchez ha resultado histórica, ya que desde la Guerra Civil, los españoles no habían tenido un gobierno de coalición —aún menos que este fuera un mix entre izquierda y centro.
Pedro Sánchez
Pa’ pronto, Pedro Sánchez fue nombrado presidente del gobierno de España en junio de 2018, tras la destitución de Mariano Rajoy por el escándalo del caso Gürtel. Tal vez no lo recuerden pero ahí va: la banda de Rajoy, el Partido Popular (PP) fue cachada en casos de moches y cuando se comprobaron, el Congreso optó por la salida del conservador.
Al quite llegó el secretario General del PSOE pero también un montón de diferencias entre los partidos políticos españoles, que desembocó en la escalada de los grupos de derecha, como Vox.
Gobierno de coalición
A Sánchez le tocó chambear con la llegada de migrantes africanos a España y hasta el conflicto del grupo diplomático con el gobierno interino de Bolivia. Sin embargo, en este lapso los partidos como Unidas Podemos, Vox, PSOE, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el PP, Junts per Catalunya o el grupo vasco EH Bildu se traían un relajo en el Congreso.
Con estas diferencias y sin un partido que llevara la mayoría, Pedro Sánchez no podía ser investido de nueva cuenta y tampoco formar su gobierno.
Corte a: las negociaciones con Pablo Iglesias de Unidas Podemos derivó en un gobierno de coalición, en el cual la izquierda se llevará los ministerios de Igualdad, Trabajo, Universidades y Consumo, según los medios españoles. Lo único que falta es el rey ratifique a Sánchez y, ahora sí, un gobierno de izquierda y centro llevará las riendas del poder.